En abril se juega el sistema de partidos

En abril se juega el sistema de partidos

En este mes de abril, donde se cumple medio siglo de la gesta patriótica, se van a producir dos eventos partidarios, uno en el PLD y otro en el PRM, que serán decisivos para conformar el escenario con miras a los comicios del próximo año, pero también pudieran ser decisivos para el fortalecimiento o no del actual sistema de partidos.

La oposición prácticamente no existe en el país. De un lado el PRD ha debido concentrar sus esfuerzos en poner la casa en orden. En el caso del PRM, con mayor vocación opositora, han optado por mantener la “luna del miel” frente al Gobierno y el Presidente Danilo Medina, mientras concentran sus ataques y se suman a campañas mediáticas en contra Dr. Leonel Fernández, táctica por cierto útil a Hipólito Mejía para polarizar la contienda a su favor.

El PRM enfrenta su prueba de fuego el 26 de abril; se trata de un partido surgido de la última división del PRD, básicamente por problemas derivados de la propiedad del partido y la candidatura presidencial. Con dos candidatos cabeza con cabeza y un padrón, mezcla del que fue utilizado cuando Hipólito Mejía derrotó a Miguel Vargas, más las adiciones de último minuto, cualquier cosa puede suceder en la convención para elegir el candidato presidencial. Las posibilidades electorales del PRM, segundo partido de acuerdo a las encuestas, residen en una elección interna con participación masiva y resultados que sean aceptados sin pataleos por el derrotado y que además se integre con su ejército a la campaña. La oposición y el fortalecimiento del sistema de partidos penden de estos resultados.

En el PLD se dan simultáneamente dos grandes liderazgos, con experiencia de Estado y grandes realizaciones; pero resulta que ambos se encuentran en un punto que podría conducir a la división de la organización y a ser eventualmente sacados del poder el próximo año. Por un lado tenemos un Presidente Medina que por múltiples razones, buenas realizaciones y un déficit de oposición, ostenta altísimas cotas de popularidad, pero con un impedimento constitucional para poder repetir, y del otro lado el expresidente Fernández que se mantiene puntero en todas las encuestas, sometido desde diferente frentes, incluyendo el interno, a un fuego cruzado con el objetivo de convertirlo en un cadáver político.

En la historia política del país ha sido harto difícil la cohabitación de dos líderes en una misma organización. Desde Santana y Báez, pasando por Luperón y Hereaux, hasta llegar al actual sistema de partidos con las confrontaciones de Bosch y Peña Gómez, Peña Gómez y Majluta, así como también Mejía y Vargas. En todos esos casos el resultado final fue la división. En los partidos dominicanos se aplica la frase popular de que “dos gallos no caben en el mismo gallinero”. ¿Será ese el destino del PLD?

El 19 de abril es la fecha de la reunión del Comité Político y esto acontece en un escenario donde se multiplican las manifestaciones reeleccionistas, Fernández sigue en la calle, celebra hoy una asamblea de dirigentes, mientras el Presidente Medina no da señales de sus reales intenciones.

Esa sesión del CC, sin una reunión previa de los dos grandes líderes, augura una confrontación y un pulso entre Medina y Fernández que podría conducir a una división e incluso la posibilidad de perder el poder en 2016, pues aunque la oposición está dividida, podría unificarse ante la posibilidad de desplazar al PLD. Un signo de esto lo reveló la manifestación por la sentencia de Félix Bautista que congregó los principales precandidatos.

La preservación del crecimiento con estabilidad, las conquistas sociales y la continuidad del progreso están hoy en manos de dos líderes, dos gobernantes probados y dos estadistas. Confío en que Danilo y Leonel sabrán pactar para preservar los logros de sus administraciones y no permitir que el país caiga en manos inexpertas, en manos díscolas o en manos de supuestas alternativas diferentes que han fracasado en nuestra región y otros países.

 

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