En Aguadilla esperando nuevo año de 1962

En Aguadilla esperando nuevo año de 1962

A guisa de ac1aración: Ocurrió que el miércoles 5 de julio del 1961, cuando arribaron los tres Evangelistas del PRD: Mio1án, Castillo y Si1fa, me atreví a colocarme en la noche frente al hotel Comercial, donde se hospedaron los tres. Salieron ellos a caminar por El Conde, rumbo hacia el Parque Co1ón. Un grupo les siguió los pasos y en ese grupo estábamos el locutor Cuello Batista y este servidor. El viernes día 7 se escenificó una manifestación en el parque. Y entre la multitud nos encontrábamos el compañero Cuello Batista y éste que hace el relato. Los dos éramos locutores de La Voz Dominicana.

Sucediendo que don Fabián Tello (alias Makalé) nos reportó de modo y manera que el infame reporte llegó a las manos del amo y fundador de “El Palacio Radiotelevisor” de la calle Ciudad de Miami. El día 10 de ese mes de julio que era lunes, recibí el memorándum de mi cancelación. Bueno, el amo de la empresa optó por perdonarme y el director señor Santamaría mandó a Bruno Pimentel y a Guillermo Peña a buscarme. Mi respuesta fue: “No, yo no puedo acompañarlos. Ya me cansé de pasar vergüenzas”. Guillermo Peña que era hombre más bronco que una guinea tuerta, guardó silencio; pero Bruno me dijo: “Yo quisiera poder decir lo mismo. Lamentablemente no puedo”.

Pocos días después un calié de apellidos Gómez Pérez le escribió una carta al general J. Arismendy Trujillo, el fundador de La Voz Dominicana. Y le decía que yo tenía pasaporte visado y que me iba del país. Y que para evitar que me pusiera a hablar mal, había que impedirme la salida. Que ese impedimento se imponía de inmediato.

El secretario de la oficina privada del general Trujillo, el ex militar Tomás Flores Mota, llamó a mi ex-compañero de estudios el abogado Juan Isidro Fondeur Sánchez, para que me buscara inmediatamente y me pusiera al tanto de lo que pasaba. Y sobretodo para que adelantara mi salida.

Así lo hice y el día 8 de agosto de 1961 partí hacia Puerto Rico. Me correspondió un asiento al lado del talentoso periodista e inspirado poeta Freddy Gatón Arce, que iba rumbo hacia Nueva York, con el propósito de quedarse allá.

Llegué felizmente a San Juan, la pujante capital de la fraterna ínsula de Borinquen. Y al otro día, el magnífico artista de la palabra hablada, mi amigo desde Bonao, Juan Llibre, me hizo fiesta que duró hasta las doce de la noche. Juancito estaba bien plantado en la agencia de publicidad “West Indies Corporation”. Y me consiguió trabajo en la radioemisora WABA de Aguadilla. Por eso y nada más que por eso, lo del título de: “En Aguadilla esperando Nuevo Año 1962”. Y esas remembranzas las hago porque no puedo olvidar jamás que esperando el 1962, sentado a una mesa estuve compartiendo con los compatriotas José Manuel López Balaguer, el eterno “Tenor de la Juventud”; con el pulsador de las cuerdas de la “guitarra bohemia” Luis Vásquez. Y con el inolvidable Héctor Adolfo Mena, que había sido locutor de La Voz del Yuna, en Bonao.

Mena fue locutor de La Voz del Yuna en el 1945. En la mesa donde estábamos instalados se hallaban los micrófonos de Radio WABA, donde laboraba. En la mencionada dichosa mesa también nos acompañaban la cantante Gloria Mirabal y una dama de Mayagüez que era la esposa de Luis Vásquez. En nuestra cercanía, asillado en otra mesa, como solitario se encontraba el llamado “Speaker de la Cámara”, el renombrado político don Ernesto Ramos Antonini, que también conocido era como un buen ejecutante del “blanquinegro teclado del piano”. Me acerqué a él y le pregunté si lo podía saludar por la radio. Me contestó que sí. Luego volví donde él, a preguntarle que si le era posible ejecutar al piano una o dos piezas. Respondió que con mucho gusto.

De ese 31 de diciembre de 1961 me parece que para recordarlo, solamente por el querer de Dios… solamente quedamos quien “remembra” y el jamás olvidado “Tenor de la Juventud” José Manuel López Balaguer, el sempiterno “Maney” a quien conocí cuando llegó a “La Villa de las Hortensias” allá por los días del Centenario de la República. En el año de gracia de 1944.

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