El expedicionario Mayobanex Vargas narró sus experiencias con los héroes del 14 de junio de 1959. Lamentó que la historia de ese acontecimiento no se haya llevado a las escuelas y universidades para que las presentes y futuras generaciones hagan conciencia del valor y significado de la lucha por la libertad de los pueblos.
Habló en una actividad del Movimiento Izquierda Unida.
Hoy se cumplen 53 años de la llegada al país de los expedicionarios que vinieron con la idea de derrocar la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, en el año 1959.
Según narran los deudores de la Raza Inmortal Leandro Guzmán Rodríguez y Rafael (Fafa) Taveras, para esa fecha vinieron de Cuba por avión decenas de expedicionarios, comandados por Enrique Jiménez Moya. En el grupo vino también Juan de Dios Ventura Simó, copiloto del avión, quien había desertado meses antes de la Aviación Militar Dominicana.
La madrugada del día 20 desembarcaron en las playas de Maimón y Estero Hondo, en Puerto Plata, otros dos grupos de expedicionarios.
Dice que fue un sacudimiento del alma dominicana de la época cuando también la dictadura aceptó la presencia de los expedicionarios en la montaña de Constanza, porque comenzó la angustia grande de la persecución
Aquel hecho que fracasó -narra- eran 189 los expedicionarios que venían por mar y por aire, y de ellos solo seis sobrevivieron, Trujillo asesinó al resto.
De ellos hay solo dos sobrevivientes, Mayobanex Vargas y Delio Gómez Ochoa, un capitán cubano del ejército rebelde de Fidel Castro que acompañó a los expedicionarios dominicanos. Delio Gómez Ochoa ostenta la nacionalidad dominicana.
Movimiento 14 de Junio. Los expedicionarios estimularon a todo el movimiento de resistencia interna en el país. Eso ocurrió en junio, coincidiendo con las vacaciones de seminaristas y universitarios, lo que facilitó un incremento de toda la resistencia que venía a lo bajo desarrollándose en el seno de la sociedad.
En el seno de la propia Iglesia Católica, de la que Taveras y el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez eran parte, se desarrolló un movimiento de gran envergadura contra Trujillo, que terminó uniéndose con Manolo Tavárez Justo y Minerva Mirabal para constituir una red nacional de resistencia.
Ese movimiento, descubierto en enero, se había bautizado con el nombre de 14 de Junio, en honor a los mártires que vinieron ese día. Los catorcistas asumieron ese día el programa que trajeron los expedicionarios. Tenían un decálogo.
La composición de la agrupación presidida por Tavárez Justo planteaba asumir el compromiso de que, una vez liquidado el despotismo, será instaurado en el país un Gobierno revolucionario que establezca una sociedad equitativa, igualitaria y libre.
Además otra de las ideas era que instituyera una socialización en democracia y constituya un verdadero Estado de derecho, estable, eficiente y eficaz, que arranque de raíz las retardatarias e injustas estructuras que han servido de base a la tiranía de Trujillo.
También un Estado que devuelva al poder civil todas sus prerrogativas para que cada dominicano reivindique como legítimos y alcanzables los principios establecidos en su ideario por el Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte.
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La Raza Inmortal
Hace dos años, en el aniversario de la Gesta Histórica del 14 de Junio del 1959, la comisión organizadora de los actos inauguró el monumento en honor a los expedicionarios de ese hecho histórico en Constanza, donde aterrizó el avión con las tropas opositoras al régimen sangriento de Rafael Leónidas Trujillo. El acto lo encabezó el presidente de la República Leonel Fernández y estuvieron presentes los sobrevivientes de la Gesta Poncio Pou Saleta (hoy fallecido), Delio Gómez Ochoa y Mayobanex Vargas.