La Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Boca Chica (Coraabo) advirtió que la extracción indiscriminada de agua subterránea ha acelerado la intrusión salina debido a la proliferación de pozos que extraen agua de forma incontrolada del río subterráneo Brujuelas.
Denunció que esos pozos son construidos por individuos y empresas sin estudios previos que determinen su capacidad. Pone de ejemplo que solo los complejos de béisbol extraen 674,000 metros cúbicos de agua por año.

Según Coraabo la cantidad referida es alarmante y provoca que los caudales bajen su nivel del líquido y que el mar se introduzca en el río haciendo que el agua dulce se torne salada.
Esta práctica desmedida la llevan a cabo dueños de fincas, empresas, lavaderos de carros, los complejos de béisbol, hoteles y restaurantes, situación que representa un peligro para los recursos naturales de esa comunidad.
Se toman medidas. El director ejecutivo de Coraabo, Fermín Brito, informó que está prohibida la construcción de nuevos pozos y otras excavaciones que dañen las aguas del subsuelo, tras advertir que quienes lo hagan serán sometidos a la justicia.
Dijo que además se hacen monitoreos constantes de los niveles de los pozos, así como análisis físico-químicos, además de medir los niveles de infiltración de las aguas residuales.
Brito denunció que muchos propietarios de los citados establecimientos se niegan a ser regulados e impiden el acceso de los técnicos para tomar las muestras. “Hemos recurrido a poner medidores en cada uno de estos establecimientos por ser los que más agua extraen del subsuelo, esto para controlar su consumo, pero también se los instalamos a las empresas procesadoras de agua potable y a los lavaderos de carros”, indicó.
Agregó que la Coraabo se propone llevar a cabo una campaña para rescatar el río Brujuelas, mediante un monitoreo constante de sus aguas, una campaña de sensibilización y concientización, así como un programa de reforestación en su cuenca y su ribera.
Un caso documentado. La denuncia de Coraabo refiere publicaciones como la del ingeniero Frank Rodríguez, exdirector del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, titulada “La Cultura del agua, una transformación social” en la que se destaca que el impacto que tienen los recursos hídricos debido al crecimiento de la demanda de agua por el crecimiento de la población y ocupación del territorio en la zona costera.
Rodríguez explica que la extracción intensa de agua dulce hace que el flujo hacia el mar disminuya y provoca un avance de agua salada tierra adentro y si la extracción aumenta se produce un ascenso, afectando a los pozos existentes convirtiéndola en agua salobre.
Coraabo refiere también que hace algunos años el “Diagnóstico del Agua en las Américas”, realizado por Geofitec, planteaba que en la parte noreste del municipio de Boca Chica la intrusión salina había avanzado unos 15 kilómetros tierra adentro.
La intrusión de agua marina hacia fuentes de agua dulce es muy común en la región Este del país, lo que se atribuye al desarrollo turístico inmobiliario no planificado con perforaciones de pozos de forma indiscriminada.