Las profundas excavaciones que preceden al levantamiento de torres habitacionales y de otros usos en la mayoría de los casos aparecen sin contundentes delimitaciones de contención contra caídas accidentales de vehículos y transeúntes. Una trágico accidente en el sector Evaristo Morales que el domingo pudo haber tenido el saldo de una colisión de daños menores, hizo salir de vía a uno de los vehículos involucrados que impulsado por el choque encontró camino libre hacia lo hondo de un terreno cercano. Firmas constructoras que exhiben orgullosas sus nombres y su activa presencia en obras millonarias aparecen acentuadamente tras la proliferación de peligros urbanos con falta de respeto a la integridad física de los demás. Desbordan en el uso de impresionantes recursos sin que inspectores del Estado les conminen al estricto cumplimiento de normas en defensa de quienes discurran por cercanías de críticas zonas de operaciones con movimiento de maquinarias pesadas y creando vacíos en los suelos. De ordinario se ve a personas caminar por aceras bordeadas por frágiles enverjados que esconden precipicios.

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Con esto autoridades a cargo denotan la condición de letra muerta de las regulaciones que al efecto están vigentes aunque de ordinario cumplirlas brilla por su ausencia. La falta de barreras cercando áreas de alto riesgo es parte de ello. Y algo más: usurpar con drasticidad márgenes para peatones, obligados a lanzarse hacia la circulación de vehículos, aparece permitido por ministerios y cabildos.