BONAO. El jefe de la Policía Nacional (PN) y el director de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) se reunieron con las autoridades locales y juntas de vecinos para buscarle una salida a la ola de delincuencia que, desde el pasado mes de febrero, ha cobrado las vidas de más de 20 jóvenes.

Los mayores generales José Armando Polanco Gómez y Rolando Rosado Mateo escucharon al senador Félix Nova y al gobernador provincial, quienes explicaron que a la dotación policial le faltan agentes, porque los que hay son insuficientes.

Las autoridades de Monseñor Nouel, conjuntamente con el Patronato Pro-seguridad ciudadana le entregaron un documento al jefe policial donde presentan un diagnostico sobre la situación por la que atraviesa la provincia en relación al escenario de inseguridad e incremento de los actos delictivos.

Durante el encuentro los altos mandos militares reunidos escucharon a los representantes de las diferentes juntas de vecinos que expusieron la situación que esta imperando por falta de policías y contubernio con delincuentes.

“El problema de la inseguridad en Bonao, igual que otras ciudades del país, ha tenido un repunte en los últimos meses y se ha convertido en un tema prioritario de la agenda pública, provocando entre otros muchos efectos, la elaboración y aplicación dispersas de más integración ciudadana”, dijeron los comerciantes.

Durante su intervención Polanco Gómez se comprometió en un plazo de no menos de diez días a traer a Bonao 50 agentes más, así como dos camionetas, chalecos antibalas, y un cuartel móvil, que esporádicamente sería instalado en los barrios donde la delincuencia tenga más accionar.

El salón de la gobernación provincial resultó pequeño para la gran cantidad de personas que allí se dieron cita, con la presencia del gobernador provincial, Ignacio García, el senador Félix Nova, los diputados José Antonio Fabián, María Fernández y Evangelina Sosa. Estuvo además el general comandante de Santiago Francisco Rhommel López y el vocero de la PN, general Máximo Báez Aybar.

Los comunitarios  señalaron como los principales problemas: las pocas unidades para desarrollar un trabajo efectivo preventivo de patrullaje, que la provincia no cuenta con efectivos policiales adecuados en cantidad para contrarrestar la ola de robos, atracos y criminalidad, otro elemento a tomar en cuenta es que muchos policías al dejarlo tanto tiempo en Bonao, crean buenas relaciones con los delincuentes.