En busca de prácticas caseras de sobrevivencia

En busca de prácticas caseras de sobrevivencia

“Guarda pan pa’ mayo”, dice el refranero popular. No es que con ello se resuelvan de una vez las carencias cotidianas impuestas por la situación de crisis económica que sufre el país. En cambio, no cabe la duda, contribuirá a desarrollar una cultura de ahorro familiar válida para tiempos de dificultades como de bonanza. Y qué mejor que arrancar por “casita”. Principalmente, por el área de la cocina…

Para empezar ¡Vivir! les recuerda algunos consejos y trucos caseros, muchos de ellos heredados de nuestras abuelas, algunos ya en desuso, aunque no por ello inservibles.

[b]Vinagre agrio[/b]

Si el vinagre está agrio por llevar mucho tiempo guardado, puede echar un trozo de manzana en el envase. Déjelo unas 2 horas aproximadamente, y el sabor del vinagre se suavizará considerablemente.

[b]Pimientos tiernos[/b]

Para que los pimientos queden sabrosos, échelos en la sartén mojados y con el aceite casi frío. Se cocen despacio y quedan mucho más jugosos.

[b]Pan viejo[/b]

Salpíquelo con agua y después colóquelo en el horno caliente durante unos minutos.

[b]Asado reseco[/b]

Para arreglar un asado reseco, cúbralo con rodajas de tomate, tápelo con aluminio y horneé 10 minutos.

[b]Tiempos para hervir[/b]

El tiempo de cocción depende de los alimentos de que se traten. En las verduras, por ejemplo, no se deben sobrepasar nunca los 30 minutos. Las de hoja, apenas necesitan unos minutos; de 10 a 15 en el caso de las espinacas; entre 10 y 20 la coliflor y 20 minutos la berenjena.

En cuanto a las legumbres, requieren entre 60 y 90 minutos, aunque en el mercado se pueden encontrar variedades que necesitan mucho menos tiempo. En cualquier caso es recomendable que se introduzcan los productos en la cazuela cuando el agua ya esté hirviendo.

Se debe tener en cuenta que estos se refieren a hervido tradicional; si se realiza a presión se necesita mucho menos.

[b]Picaderas rÁpidas[/b]

Para no bregar el mismo día de la celebración, lo mejor es preparar lo que se pueda e irlo guardando en la nevera.

Por ejemplo, en cuanto a las verduras que se vayan a servir, excepto zanahorias, apio y rabanitos crudos, que deben guardarse en agua fría, las verduras crudas y cocidas al vapor pueden ser selladas en bolsas de plástico.

El queso puede rallarse y colocarse en una bolsa.

Las cremas de untar pueden guardarse en frascos en la puerta de la nevera, o bien en recipientes que sean fáciles de apilar.

Si va a guardar alguna fuente de comida ya preparada, ponga en ella corchos más altos que la superficie de los alimentos que contiene, y cúbrala, los corchos mantendrán la cubierta alejada de la comida como si fuera una carpa.

[b]Verduras sabrosas[/b]

Añadir una cucharadita de azúcar al agua en la que se cocinan. Si además se añade una cucharadita de bicarbonato, quedarán más verdes y jugosas.

Arroz de ayer

Póngalo en una olla con un poco de agua y sal. Tápelo. Remueva de vez en cuando con un tenedor y quedará como recién hecho.

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