En el sector de Capotillo, en la zona Norte del Distrito Nacional, acusan a miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas de acudir al lugar y colocar drogas a jóvenes que nada tienen que ver con eso, con la finalidad de aparentar que combaten ese mal.

La denuncia la hizo la Coordinadora de Organizaciones Populares de Capotillo quien ayer mostró una lista a la Fiscalía del Distrito Nacional de jóvenes apresados el fin de semana y a quienes aplicaron medidas de coerción de prisión preventiva.

El vocero de la entidad, Abel Rojas, expresó que se reunieron con oficiales de la DNCD, la Policía y del Ministerio Público, en el sector a quienes plantearon la preocupación de los moradores por la forma en que los agentes violan las leyes y la intimidad de la gente en la zona.

Rojas denunció que el sábado agentes de la DNCD apresaron a decenas de jóvenes, de los cuales al menos ocho no tienen nada que ver con el tráfico y consumo de drogas, lo que provocó protestas en el sector.

El dirigente barrial aclaró que son las organizaciones comunitarias las primeras en demandar que se combata el mal del narcotráfico, pero no en la forma como pretenden las autoridades, rompiendo la soga por lo más débil.

Afirmó que mientras se toma el rábano por las hojas las autoridades no hacen nada para detener el bombardeo de drogas a través de barcos, lanchas, aviones y otros medios.

Cerca del mediodía de ayer una comisión de organizaciones comunitarias de Capotillo acudió a la Fiscalía del Distrito Nacional, con la lista de los que consideran, jóvenes sanos del barrio, con el objetivo de que les sean revocadas las medidas de coerción.

A los jóvenes les otorgaron tres meses de prisión preventiva en la cárcel de Najayo, lo que ha sido rechazado en el barrio Capotillo, que el fin de semana protestó en la calles por la libertad de los apresados.

Rojas consideró que la forma de actuar de los agentes lo que hace es empañar la labor de la Dirección Nacional de Control de Drogas y la Policía, ya que se valen de métodos obsoletos para apresar a los jóvenes, cuando existen medios de inteligencia para detectar a los que estén involucrados en actos reñidos con la Ley.

El dirigente definió como peligroso el trabajo de esos organismos, ya que a los que apresan, aunque no estén en actos delictivos, son fichados y marginados por la sociedad.

Las claves

1. Acusan DNCD

Organizaciones barriales de Capotillo acusan a miembros de la DNCD de llevar drogas al sector y colocársela a los jóvenes para acusarlos de narcotráfico.

2. Acuden a la Fiscalía

Dirigentes comunitarios de Capotillo acudieron a la Fiscalía del Distrito para exigir que sean puestos en libertad ocho jóvenes presos por la DNCD, el sábado, a quienes aplicaron medidas de coerción de tres meses en Najayo.

3. Protestarán

Dicen que si las autoridades no escuchan el reclamo en Capotillo se producirían protestas.

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El bloque

Arístides Arroyo, del Bloque de Organizaciones de Capotillo; Abel Rojas, del Comité de Acción Popular (CAP), e Israel Ramírez, del Espacio de Acción Popular 29 de enero, coincidieron en que la causa fundamental de la violencia es la falta de oportunidad para cientos de jóvenes, la crisis energética, falta de agua potable y otras necesidades básicas.

No tienen oportunidad

Indicaron que quienes se meten en drogas es porque el Estado no le ha brindado otra oportunidad.

Complicidades

Arroyo atribuyó la violencia que surge cada ciertos tiempo a la complicidad que se da entre delincuentes y miembros de los organismos de seguridad como Policía y Dirección Nacional de Control de Drogas, además de la forma como penetran en los hogares, violentando todos los derechos ciudadanos, y a un plan de Interior y Policía, la Policía y otros organismos, para desacreditar, ilegitimar y criminalizar el movimiento.