Unos 492,900 hogares dominicanos, el 18% del total, tienen más de un núcleo familiar con parentesco bajo un  mismo techo, es decir,      “arrimados internos”, según establece un  estudio elaborado por la Oficina de Desarrollo Humano del PNUD. La investigación  detalla que de estos hogares, el 54% tiene como núcleo familiar secundario a hijos no solteros, a yernos o nueras, a  hijas madres solteras con sus hijos y  a padres y suegros.

Unos 492,900 hogares dominicanos, el 18% del total, tienen más de un núcleo familiar con parentesco bajo un  mismo techo, es decir, corresponde a  “arrimados internos”, según establece un  estudio elaborado por la Oficina de Desarrollo Humano a instancias de la Secretaría  de  Economía, Planificación y Desarrollo (SEEPyD).

Bajo el nombre de “Política social: capacidades y derechos”, el estudio  detalla que de estos hogares, el 54% tiene como núcleo familiar secundario a hijos no solteros; el 11% a yernos o nueras; el 24% a otros parientes; el 10% a hijas madres solteras con sus hijos; y el 1% a padres/suegros.

De los hogares arrimados el  78% solamente tiene un núcleo familiar adicional.

Mientras  el 18% tiene dos adicionales. El 5% tiene más de dos núcleos fuera del primario.

El 48% de los hogares arrimados internos tiene alta dependencia, es decir, que el número de dependientes de una persona que trabaja es mayor de tres.

Mientras  también el 48% tiene niveles de independencia mediana, lo que equivale a decir que el número de personas que dependen del que trabaja está entre uno y tres.

Hacinamiento

El 62% de estos hogares “arrimados” no  tiene hacinamiento; el 30%    lo presenta en grado medio y el  8% en estado crítico.

Una vivienda no tiene hacinamiento cuando tiene menos de 2.5 personas por dormitorio.  En grado medio  con más de 2.5 personas y en forma crítica cuando se eleva a cinco o más.

Según el estudio de las viviendas con hacinamiento crítico, que suman  las 141, 200, unas 48, 900, es decir, el 35% son irrecuperables.

Arrimados externos

Los arrimados externos que son aquellas viviendas donde  existen dos o más hogares   representan el 0.51% del total de  los hogares dominicanos, equivalentes a la cantidad de 11,300.

Los arrimados externos acusan necesidades de viviendas al ser dos o más hogares en un mismo espacio, que muchas veces son separados de forma precaria, con cartón, playwood o cortinas.

El estudio hace una serie de sugerencias para corregir el déficit habitacional que  acusan los hogares arrimados.

Familia extensa garantiza sobrevivencia

El estudio apunta que estos datos son representativos de la  realidad dominicana, en la que todavía es muy común la familia extensa que garantiza la sobrevivencia de los estratos más pobres, en donde los lazos familiares permiten superar las carencias de los servicios públicos y aseguran el cuidado de las personas más vulnerables (niños y niñas, envejecientes, personas con discapacidad, desempleados)

Sin embargo, advierte que si bien este tipo de relación mejora la micro cohesión social, puede derivar en situaciones de hacinamiento, que el Estado debe superar para garantizar el desarrollo humano. Señala que aunque las causas de cohabitación  son varias, es preferible establecer políticas para eliminar  situaciones de hacinamiento en las viviendas para poder acoger a personas que deciden ocuparlas.