El geólogo ambientalista y arquitecto Osiris de León expresó que los simulacros son prácticas concretas que entrenan a la población de cómo actuar en caso de una eventualidad sísmica.

Opinó  que en las escuelas, sean públicas o privadas, debería  realizarse un simulacro de evacuación trimestral,  así como en las iglesias  para  que la gente sepa cómo reaccionar ante un terremoto. Hizo énfasis en la necesidad de que estas medidas se apliquen en todos los lugares donde se concentra mucha gente, como estadios, donde lo ideal es contar con   personal entrenado para conducir a la gente y rótulos que indiquen  cuáles son los espacios más seguros.

En caso de terremoto.

*Todo jefe de familia es responsable de organizar la protección del grupo. Debe  ubicar lugares seguros dentro y fuera de la vivienda.

* Informar qué hacer según donde se encuentre: si está en un parque, correr a un lugar despejado, sin postes de tendido eléctrico ni árboles cerca.

*Si los niños están en la escuela, deben  correr a la cancha.

* Si están en su habitación, deben ubicar el lugar más seguro dentro de la misma; si tratan  de agruparse,  podrían perder tiempo y exponerse a mayor riesgo.

* Tener botellitas de agua en la habitación.

* Tener una mochila preparada con barras de cereales, chocolate, galletas y  enlatados, además de un botiquín de emergencia.

* Establecer un punto de reunión, por si la familia se encuentra dispersa.

 * Si está cocinando, apagar la estufa.

* Si está dentro de un edificio o casa no salga, salvo que sea necesario y si está al aire libre, aléjese de los edificios, árboles, alumbrado eléctrico y cables y permanezca en el exterior hasta que el movimiento pase.

* Si está en un vehículo, deténgase  y permanezca en el interior. Pasado el episodio actúe con cautela. Evite puentes o rampas que pudieran haber quedado dañadas .

* Mantenga la calma y trate de transmitirla.