MONTE PLATA. En Chirino, un distrito municipal de la provincia Monte Plata, sus pobladores se caen a pedazos, a decir del presidente de la Asociación Prodesarrollo de esa comunidad, Francisco Soriano y el director municipal, Pedro María Chávez Villalona.
Sus productores no cuentan con vías de comunicación para sacar sus mercancías agrícola y ganadera; carecen de seguridad ciudadana, poco acceso al financiamiento, la asistencia técnica es nula, los servicios de salud son precarios, no tienen acueducto ni sistema de riego.
Cuando llueve se inundan las cosechas y quienes las recuperaran no pueden sacarlas porque las vías quedan totalmente incomunicadas, dice el representante del ayuntamiento.
La mayoría de los lugareños viven de la agricultura y del empleo que provee la compañía privada Induspalma. Allí residen unas 14 mil personas.
En Chirino se produce en mayor cantidad ganado, leche, auyama, arroz, maíz, yuca y otros rubos.
Las demandas más urgentes son la construcción de las carreteras Chirino-Monte Plata, Chirino-La Victoria, Chirino-autopista Samaná; así como de un liceo y un acueducto, seguridad y protección para los productores, el acceso al financiamiento, asesoría técnica, construcción de un centro de salud con personal médico permanente y equipado.
Tanto Soriano, presidente de la Asociación de Desarrollo, como Chávez Villalona, director municipal de Chirino, coinciden en criticar la mala calidad con que el Gobierno construyó la carretera Chirino-Monte Plata, señalando que en menos de un año se deterioró y está inservible.
Solicitan la reparación de la carretera Chirino-Cabón-la Ceiba que comunicaría ese distrito con el también distrito municipal de La Victoria. La misma tiene unos 12 kilómetros.
Aunque considera que la manera más fácil sería comunicar a Chirino con San José Pueblo Nuevo que tiene una extensión de ocho kilómetros.
El deteriorado tramo carretero que más usan los residentes de Chirino es Chirino- San José-San Juan de Buena Vista-, el Talao, Yabacao con San Luis.
Reclaman la asignación de más agentes policiales ya que los que hay no garantizan que se detenga el robo y la muerte de sus ganados, así como de sus productos agrícolas.
La clínica rural existente cuenta solo con un médico que va una o dos veces a la semana. No tienen agua potable, el líquido que reciben es de los pozos tubulares que han hecho la comunidad junto a una ONG.
Desesperados y huérfanos. Soriano dice que los residentes de Chirino se sienten desesperados y huérfanos porque las autoridades no les prestan atención a sus necesidades.
El puente rojo. El llamado puente rojo o colorao que se encuentra entre La Victoria y Chirino está en un nivel de deterioro que sus pobladores temen que colapse en cualquier momento.
Dice Soriano que hasta el 1990 a ese puente le daban mantenimiento por el Consejo Estatal del Azúcar.
Algunos productores llevan sus productos a los mercados por la autopista de Samaná, lo que les afecta porque se reducen sus beneficios al tener que pagar peaje.