Pueblo Viejo, Juan Sánchez Ramírez. Pobladores de las comunidades Pueblo Viejo, La Laguna, La Cerca, Laguna Arriba y otras aledañas a la Barrick Gold, en la provincia Juan Sánchez Ramírez, denunciaron que desde que  la minera comenzó a operar los males en esa zona se han multiplicado.

Citaron, entre esos males, la contaminación de las aguas de los ríos y la propagación de enfermedades por el polvo que levantan los camiones que transportan materiales hacia y desde la mina.

Alejandrina Perdomo dijo que la gente en la zona no está conforme con la minera por los daños que está causando a la gente. Sostuvo que antes se tomaban el agua de las llaves o directamente del río, pero que ahora sólo sirve para trapear.

“Las mujeres están toditas cayéndose a pedazos con una comezón en sus partes por el agua”, dijo. 

Aseguró que  la Barrick Gold no ha hecho nada por el bien de la comunidad, aunque reconoció que les ha dado empleo a unas pocas personas.

Puso como ejemplo el caso de uno de sus hijos, que lleva un año sin trabajar y está pasando hambre junto a sus tres hijos y esposa.

Mientras Santo Torres  dijo que no se siente bien en la comunidad porque se perdió la paz que existía debido a que los camiones trabajan 12 horas constantemente  y que el ruido y el polvo los tiene en zozobra.

“Mira, eso es por carita que están metiendo gente  (empleando personas), los traen de otro lugar, ahí no hay ni 50 gente aquí, aquí la gente no tiene trabajo”, manifestó Torres.

Explicó que de las cosas que más le preocupa es que la Barick Gold tiene decenas de bombas en los ríos Yagal, Naranjo, Arroyo Vuelta y Maguaca sacándole agua para llevársela a la mina.

Leocadio Lima se quejó de  que al agua que consumen se le han hecho estudios de laboratorio y se determinó que contienen altos porcentajes de  plomo, mercurio y otros metales pesados. Sostuvo que la gente sufre de dolores de estómago y hay un brote de enfermedades de la piel como el llamado empeine y manchas en distintas partes del cuerpo.

Sostuvo que cuando se almacena agua en envases, al otro día se puede recoger un lodo negro en su fondo. Pese a ello,  mucha gente que no tiene la posibilidad de comprar agua potable la tiene que consumir contaminada.

Joaquín Bonifacio es un anciano de 89 años, está casi ciego y cuenta que no ha recibido ningún beneficio de la minera.

Narró que cada día va un rato a limpiar el conuquito para de ahí sacar algunas yucas para alimentarse él y alimentar a su esposa, pero que no lo hace con frecuencia porque ya no tiene muchas fuerzas para cultivar la tierra como antes.

Las frases

Alejandrina Perdomo

Ante nosotro buscamo agua dei río de allí, con ella lavábamo y buscábamo pá bebei, pero ya no sive ei agua, esa gente la dañó”.

Santo Torres

Lo camiones no dejan doimí y han matao vaisa de gente poique andan juyendo, demasiado de pronto por aquí”.

Compromiso

A pesar de que  la minera Barrick Gold dice haber invertido RD$175 millones en infraestructuras comunitarias, programas productivos, micro empresas, salud, educación y cultura hasta   los poblados más cercanos a las zonas de explotación no ha llegado.

Las autoridades de la mina se amparan en la Ley 176-07, que tiene por finalidad el desarrollo sostenible de los municipios de interés para el proyecto Pueblo Viejo.

Se refieren a proyectos de incubadoras de empresas, de crianza de peces, elaboración de mantas de coco, productos de limpieza del hogar, confección de artículos para seguridad, productos de aceites medicinales; así como el fortalecimiento o instalación  de pequeños negocios y mejoramiento de infraestructuras.

Viviendo encima del oro

 La pobreza en una de las provincias con mayor riqueza minera del país es cada vez mayor.

Hasta  las comunidades como  Laguna Arriba, La Cerca y Pueblo Viejo no han llegado los beneficios   que anuncia  la campaña publicitaria de la mina.

Por allí mucha gente vive en casitas con piso de  tierra, se toma el agua de tinajas porque no cuentan con refrigeradores y los ancianos deben trabajar al igual que  los jóvenes para poder conseguir algo de comer.

 Para muchos lugareños  es una injusticia social que haya tanta pobreza cuando sus casitas están sembradas encima  de toneladas de oro, plata y otros metales preciosos de gran valor en los mercados internacionales y se espera generen US$3, 800 millones.