Cotuí, Sánchez Ramírez. Cientos de personas se congregaron en el Parque Duarte de esta ciudad, para demandar  que sea modificado el contrato mediante el cual el Estado dominicano cede a la compañía Barrick Gold, la explotación del oro de  la mina de pueblo viejo de este municipio.

Los manifestantes mostraron pancartas y lanzaron consignas reclamando del Gobierno y la empresa minera, la implementación de medidas dirigidas a encarar los niveles de contaminación que desde la mina a cielo abierto, arrastran los ríos Margajita, Mejita y Maguaca, hacia la Presa de Hatillo y el Yuna.

En la manifestación también participó  el síndico de este municipio,  Bienvenido Lazala, quien  demandó la unidad de todos los sectores de la provincia Sánchez Ramírez y  la región del nordeste para que sea modificado el contrato,  que calificó  “lesivo a los intereses de esta zona y el país”.

“Nosotros estamos aquí, no en posición de síndico ni mucho menos aspirante a senador, porque de la manera en que se está manejando la explotación de nuestros recursos mineros, nosotros no vamos a durar seis años de vida aquí en Cotuí, y si la condición para nosotros ocupar un cargo en Congreso Nacional, es permitirle a esta compañía la explotación desproporcionada de estos yacimientos mineros, de nada valdría ganar una posición”, dijo.

Exhortó a las poblaciones que integran la provincia  a levantarse en pié de lucha, dejando a un lado los intereses políticos, a fin de unificar esfuerzos para que dicho convenio se ajuste a los intereses de los habitantes de esta zona.

Indicó que en la medida que se contamina el aire y son dañadas las fuentes de agua, se afecta la vida humana,  animal y colapsa la producción agrícola.

Lazala manifestó que en Sánchez Ramírez se emprenderá una gran campaña por la vida y en contra de quienes pretenden dañar la fauna y la flora no solamente de Cotuí, Fantino, La Mata y Cevicos, sino también de pueblos hermanos como Pimentel, Hostos, Castillo, Villa Riva, San Francisco de Macorís, Nagua y Samaná, entre otros.

“La vida aquí no vale ni una guayaba podrida”

El síndico de Cotuí, Bienvenido Lazala, aseguró  que si el contrato minero entre el Estado dominicano y la Barrick Gold no se modifica, entonces la vida en la zona “ no vale una guayaba podrida”, dijo. Denunció que la comunidad pierde a cientos de personas por enfermedades ligadas al consumo de agua  contaminada extraída de la mina.