A través de los años, el mundo de la decoración ha ido tomando grandes giros. Dando paso a la creación de nuevos estilos, ambientes, piezas, mezclas…
Se recuerda el tiempo cuando la combinación era lo esencial a la hora de decorar una estancia interior o exterior, pero hoy nadie habla de combinar, sino de complementar.
Ahora, lo más importante es lograr un estilo individual, exclusivo, exótico, donde se juega con la imaginación y la creatividad. Esto se logra guiándonos tras las pautas de la decoración ecléctica, donde no existen reglas a la hora de ambientar un lugar.
El eclecticismo consiste en complementar objetos o técnicas de diferentes épocas, colores de diversas tonalidades, mezclar diseños clásicos con otros modernos, texturas distintas y todo tipo de materiales como madera, cristal, metal… todo esto puede estar en un espacio sin necesidad de sobrecargarlo.
Las personas que se deciden a implementar este estilo por lo regular son muy abiertas, libres e independientes, y buscan crear el escenario adecuado sobre el cual desarrollar cada momento de su vida.