POR MARINO SÁNCHEZ C.
Me he sentido motivado a hacer un comentario sobre nuestro beisbolista y gran ser humano Samuel Sosa. En estos últimos meses, como siempre, leo los periódicos a diario y sobre todo lo referente a los deportes en las Grandes Ligas y de nuestro inmenso Samuel Sosa.

Últimamente algunos cronistas, tal vez sin ningún motivo, en algunas ocasiones han criticado las fiestas que tú has hecho en tus cumpleaños, como si ese dinero que has ganado con tanto esfuerzo no ha sido a base de mucho sacrificio y más aún, por ser un mulato de San Pedro de Macorís.

Comenzaste como limpiabotas y toda tu vida ha sido la de un hombre humilde y bueno. ¿Por qué no tienes el mismo derecho que un millonario ojos azules que tal vez tenga dinero muy mal habido?

Llegar hasta donde tú has llegado, tu puesto en el salón de la fama está asegurado por tus números, por tu esfuerzo y por tu comportamiento como hombre de bien, seguro estamos de que estarás junto a nuestro compatriota Juan Marichal. He seguido tu trayectoria como hombre fuera del béisbol y creo que nadie en este país, que tanto te quiere, puede señalarte una falta; todo lo contrario, tienes la conducta de hombre bueno que siempre está haciendo el bien a los demás.

Samuel, la vida tiene sus límites, por los años, pero te digo que a ti todavía te faltan muchos años para alcanzar las metas que tienes por delante.

No te dejes afligir por críticas que no tienen ninguna razón, solamente hay que fijarse en tu físico para comprobar que tienes el poder para alcanzarlo. 

Mi deseo, y me parece que es el de todos los Dominicanos que te queremos y te admiramos, es que consigas todas tus metas para felicidad de todos los que de verdad deseamos tu triunfo, porque el mismo será el nuestro. Samuel, sigue adelante, te seguiremos. Tu éxito es el nuestro.