El Instituto Nacional de Protección de los Derechos de los Consumidores y usuarios ha emplazado a los proveedores de mercancías y servicios para que en 120 días, contados desde el 22 de septiembre último, depositen en ese organismo todos los contratos de adhesión intervenidos con sus clientes.

La decisión no podía ser más atinada y oportuna, toda vez que cada día es mayor el número de personas afectadas por cláusulas que no aparecen en los contratos con toda la transparencia necesaria.

Los contratos de adhesión son elaborados unilateralmente por los proveedores de bienes y servicios, por lo general en caracteres muy pequeños y contienen cláusulas de sanción que pueden llegar a afectar hasta la tercera generación a un cliente y sus garantes.

Con este emplazamiento sobre los contratos de adhesión, Pro Consumidor continúa un ciclo de acciones para proteger a consumidores y usuarios. Así, por ejemplo, el organismo  ha trazado pautas para impedir  engaños a consumidores en  la venta de  gas, o de alimentos caducos o en mal estado.

Si los proveedores de bienes y servicios que manejan contratos de adhesión consideran que son todo lo transparente que deberían ser, entonces no deberían tener inconvenientes para depositar esos contratos en Pro Consumidor, como lo dispone la Ley General de Protección de los Derechos del Consumidor, la 358.05.

Robo de alambres

El robo de alambres ha vuelto por sus fueros. Esta práctica había decaído bastante a partir de una decisión de la Dirección General de Aduanas que prohibió las exportaciones de cobre y de que fueran sometidas personas y empresas por negociar metales robados.

La vuelta a las andanzas por parte de los ladrones de alambre indica que se ha reactivado el mercado de cobre y aluminio, metales de los que están compuestos generalmente los conductores del tendido eléctrico y de telefonía.

El robo de cables provoca grandes perjuicios económicos a las empresas de electricidad y comunicaciones, y a los usuarios de los servicios de energía y telefonía, que resultan interrumpidos.

Las autoridades están llamadas a investigar las causas de esta reactivación de las sustracciones de alambres. Si alguien roba estos materiales  es porque alguien los compra. No daría mucha brega descubrir a quienes están en esta tarea.