En desbandada

En desbandada

Causa justificada indignación saber que algunos de los problemas del país se han agravado en virtud de una crisis de responsabilidad que parece no tener precedentes en nuestra historia republicana. Una crisis que -duele decirlo- tiene su punto fuerte en el afán de exhibir aparentes triunfos personales en desmedro de la requerida satisfacción de las necesidades nacioonales.

Son muchos los dominicanos que creen, asistidos por la razón, que serían menos graves los problemas energéticos si el Presidente Hipólito Mejía, en vez de dejarlos a la administración que se instala el próximo lunes, se hubiese esforzado en buscarles solución o alivio. Su decisión ante el problema energético contrasta con la satisfacción que expresara porque, según sus afirmaciones, su Gobierno habría cumplido el 99% de sus promesas de campaña. Resolver lo de la energía ha sido promesa deliberadamente no cumplida y debemos encasillarla en el faltante uno por ciento.

Sin menosprecio de la importancia de las obras ejecutadas, de las promesas cumplidas, hay que destacar que la no solución del problema energético ha sustraído sumas enormes de la economía del país, tan enormes que, sin temor a yerro, superarían con mucho el valor de las obras por cuya realización se expresa satisfecho el Presidente de la República. Los apagones han provocado quiebras de pequeñas y medianas empresas y negocios, han sumido en dificultades muy serias a muchas grandes inversiones y son cruz y calvario para los hogares.

-II-

Probablemente en el uno por ciento de promesas no cumplidas hay aspectos sumamente sensibles. En esa porción encajaría, por ejemplo, el adecentamiento del ejercicio de las funciones públicas para evitar que las cuestiones de Estado pudiesen servir para el lucro de particulares.

En este tenor, cabe considerar la gravedad de la denuncia hecha ayer por el director del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), doctor William Jana Tactuk, quien afirma que gente de la Secretaría de Finanzas estaría exigiendo hasta un 30% para librar un cheque de RD$100 millones de pesos. Según la misma denuncia, el personal del IDSS no ha cobrado su salario de julio por su resistencia a pagar el tributo exigido.

De todos es sabido que los períodos de transición siempre han resultado traumáticos para este país, pero se hace cuesta arriba creer que estas ocurrencias que ha denunciado el director del Seguro Social formen parte de la desbandada que siempre se produce cuando está próximo el fin de un período de mandato.

Independientemente de su particular satisfacción por las promesas de campaña que dice haber cumplido, el Presidente Hipólito Mejía tendrá que evaluar el peso específico de elementos que corresponderían a ese uno por ciento no satisfecho. Esto así, a menos que, como político, le reste importancia a los expedientes que suelen hacer los países para pedir cuentas a sus líderes por sus acciones.

Sería útil que, en interés de cumplir su promesa de moralizar la administración pública, por lo menos se investigue si ciertamente hay gente lucrándose al exigir peaje para librar cheques de la Secretaría de Finanzas.

De todos modos, creemos que el doctor Jana Tactuk hubiera hecho mejor servicio al país si su denuncia presentara los nombres de quienes reclaman peaje para librar un cheque a favor de un organismo de su propio Gobierno, y si esa denuncia la formulara también ante un Procurador General de la República que sabemos debe estar abrumado de trabajo por la cuestión de los indultos.

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