En EEUU, si tienes pulso, estás enfermo

En EEUU, si tienes pulso, estás enfermo

Por GINA KOLATA
NUEVA YORK.-
Para una nación que gasta más que cualquier otra en salud, Estados Unidos ciertamente no parece muy saludable.  Muchos tipos de cáncer están en aumento — de próstata, mama, piel, tiroides. Los estadounidenses están más gordos que nunca.

En cuanto a la diabetes, el número de personas que dicen que la padecen se ha duplicado en 10 años. Ahora un informe dice que los británicos — esos amantes del fumar, de comer dulces y del pescado con papas fritas — están realmente más sanos que los estadounidenses. Y gastan la mitad en atención médica.

La comparación entre Estados Unidos y Gran Bretaña, publicada este mes en The Journal de la American Medical Association, analizó datos de los propios reportes de las personas sobre su salud y también usó algunas medidas objetivas: una prueba de sangre para detectar diabetes, usando hemoglbina A1c, y pruebas sanguíneas en busca de proteínas asociadas con el riesgo de enfermedades cardíacas, fibrinogen y C-reactiva.

  ¿Su conclusión?

  “Los estadounidenses están mucho más enfermos que los ingleses”, escribieron los investigadores, encabezados por el doctor Michael Marmot de la Escuela de Medicina de University College en Londres.

 La gente trató de encontrar razones. Quizá, dijeron muchos, el problema es que los estadounidenses están bajo demasiado estrés.

 Pero, como sucede a menudo cuando se trata de las estadísticas, lo que todo esto significa pudiera depender de quién esté haciendo la interpretación.

 Es difícil hacer comparaciones cruzadas culturales, las poblaciones podrían no ser representativas. Pero puede ser incluso peor cuando la cuestión involucra la salud. En ocasiones, los datos que se necesitan simplemente no pueden encontrarse porque lo que un país mide, el otro lo supone.

Tomemos la obesidad, por ejemplo. El doctor Jeffrey M. Friedman, investigador de la obesidad en la Universidad Rockefeller, una vez se preguntó cuánto más delgados realmente estaban los europeos. Así que analizó datos representativos nacionalmente que incluyeron medidas reales de peso, no sólo lo que algunos grupos de personas dijeron que pesaban. Estados Unidos tiene esos datos, pero no Europa, con excepción de Inglaterra.

“No se pueden conseguir esos datos”, dijo Friedman. “No existen”. Existe, sin embargo, una estadística que los científicos dicen es bastante sólida: la esperanza de vida al nacer. Y al comparar las cifras para Estados Unidos y Gran Bretaña, resulta que son casi idénticas: 77.6 años en Gran Bretaña; 77.1 en Estados Unidos.

“¿Qué quieren decir cuando afirman que no somos sanos?”, pregunta el doctor Nortin M. Hadler, profesor de medicina en la Universidad de Carolina del Norte. “¿Cómo definen salud?”

 La cuestión de qué país está más saludable, dicen Hadler y otros, resulta ser una ilustración perfecta de un tema que ha plagado a la medicina estadounidense: Entre más problemas de salud se busquen, más se encuentran. Y los estadounidenses, dicen los investigadores médicos, son ávidos en su búsqueda.

Los británicos, dicen los médicos, son diferentes

“Gran Bretaña tiene una tradición de practicantes independientes y quizá más escépticos de la atención primaria que probablemente son más lentos al etiquetar y diagnosticar a las personas y más renuentes a seguir lineamientos como sus colegas estadounidenses”, dice la doctora Iona Heath, médico general en Londres. “He oído argumentar que Estados Unidos cree más en la perfectibilidad de la humanidad y el papel de la ciencia que los europeos”.

Algunas prsonas le llaman “comerciar con la enfermedad”, dice la doctora Lisa Schwartz de la Escuela de Medicina de Dartmouth. Una vez calculó que si todos se hicieran los exámenes recomendados para detectar colesterol, azúcar en la sangre, índice de masa corporal y diabetes, 75 por ciento de los adultos en Estados Unidos serían considerados enfermos. Y las nuevas enfermedades surgen a cada minuto, dice, y su ejemplo favorito es el de “piernas inquietas”.

Incluso las tasas de cáncer pueden ser difíciles de comparar de un país a otro, señaló el doctor H. Gilbert Welch, también de Dartmouth, y, con Schwartz, investigador de VA Outcomes Group en White River Junction, Vermont. En Estados Unidos, a los hombres de más de 50 años rutinariamente se les hace una prueba de sangre para detectar cáncer de próstata, el examen PSA, cuando se realizan exámenes médicos. Está tan aceptado que algunos médicos ni siquiera dicen a los hombres que están haciendo la prueba.

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