María Montez es la primera dominicana que ha alcanzado el estrellato en Hollywood, meta que fue un sueño anhelado desde su más tierna infancia y que se consagra con la realización de una serie de películas en los años 40, por las que se convierte merecedora del título de “Reina del Tecnicolor”.

Entre sus más recordadas cintas de esa época se encuentran: “Las mil y una noches”, “Ali Baba y los cuarenta ladrones”, “Cobra Woman”, “La salvaje blanca”, “Gipsy Wildcat”, “Bowery to Broadway”, “Tángier”, “Sudán”, “Piratas de Monterrey”, y “The Exile”, todas de Universal Pictures. Esta última la hizo bajo la dirección del laureado director alemán Max Ophuls y contó con la producción y actuación del talentoso actor Douglas Fairbancks Jr..

El último film de María Montez en Estados Unidos fue “Siren of Atlantis” de United Artists.

Nacida en 1912 en la acogedora ciudad costera de Barahona, República Dominicana, tierra bañada por las cristalinas y apacibles aguas azul turquesa del mar Caribe, como María África Gracia Vidal, fue una de las mujeres más bellas de su época. Contrajo matrimonio con el actor francés Jean Pierre Aumont, con quien procreó a la también actriz Tina Aumont, desaparecida en el 2006. Había estado casada en primeras nupcias con el irlandés William G. McFeeters, entonces representante en la ciudad de Barahona del First National City Bank of New York.

En la segunda etapa de su carrera artística, la actriz dominicana incursionó en el cine europeo, protagonizando películas en Francia e Italia como son: “Portrait d un Assassin” e “Il Ladro di Venecia”, que la hicieron famosa en el Viejo Continente y en las cuales plasma las mejores actuaciones de su “exitosa, acelerada y breve” carrera cinematográfica.

La Montez fue también actriz de teatro con la obra “L lle Heureuse” (La isla feliz) que estrenó en París en enero de 1951, y tuvo la oportunidad de presentarse como protagonista en los más conocidos teatros europeos.

María incursionó también en la literatura. En este aspecto se le conocen tres obras: “Forever Is a Long Time”, “Hollywood Wolves I Have Tamed” y “Reunion in Lillith”. Escribió además un sinnúmero de poesías, las primeras de ellas aparecieron publicadas en la revista nacional “Páginas Banilejas” y una de las últimas, cuyo título es “Crepúsculo”, publicada en la revista latinoamericana “Baho Rueo” ganó un premio de la Asociación de Escritores “The Manuscripters”, en 1942. Se le conocen, además, dos canciones: “Doliente” y “Midnight Memories”. Gracias a su dominio de varios idiomas publicó artículos periodísticos en muchas capitales del mundo.

En la obra “María Montez su vida edición especial del centenario” se presenta una biografía de la estrella, ilustrada con más de trescientas fotografías que enriquecen la investigación realizada por la autora de este artículo, quien previamente había publicado una serie de artículos en la revista “Suplemento” que tenía entonces el periódico “Listín Diario” y también en diarios y revistas que circulan en el exterior, acerca de la extraordinaria diva convertida en mito después de su trágica muerte en 1951, en París, mientras tomaba un baño muy caliente para mantener su escultural figura por la cual fue conocida como la “Sirena de Hollywood”.

Homenajes. Recientemente María Montez ha sido objeto de dos destacados homenajes gráficos: el filme “María Montez: la película”, bajo la dirección de Vicente Peñarocha, que contó con Célines Toribio como productora, coguionista y protagonista, y que presenta una historia novelada de la que fue conocida mundialmente como la “Reina del Tecnicolor”, la cual se está exhibiendo en salas de cine de diversos países y en festivales de cine.

Del mismo modo, el documental “De María África a María Montez, un mito en tecnicolor”, dirigido por el cineasta Jesús Reyes Mota, cuyo guión estuvo a cargo de Virginia Binet.

Este es, sin duda, el documental más completo que se ha realizado sobre la auténtica vida y trayectoria artística de la diva nacional María Montez.