En el barrio Moscú de San Cristóbal temen a las inundaciones desde que ven el cielo nublarse

En el barrio Moscú de San Cristóbal temen a las inundaciones desde que ven el cielo nublarse

Recorrido por la rivera del Río Ozama y los tres Brazo, las lilas y las Cienega, por el paso de la tormenta Fred en foto: Ramón Vicente HOY Duany Nuñez 11- 8-2021

Con cada tormenta, los habitantes del barrio Moscú, en San Cristóbal, a unos 30 kilómetros de la capital dominicana, saben que sus calles se convertirán en ríos y lagunas, tal y como se ven este jueves tras el paso del fenómeno tropical Fred. La falta de drenaje pluvial en Moscú garantiza que se produzcan inundaciones cada vez que hay precipitaciones de consideración, así que “toda la gente aquí, desde que ven un ‘nublao’ están atemorizadas porque no hay para donde irse el agua”, dijo a Efe Pío Liriano, uno de los dirigentes comunitarios del barrio.

Y es que “la situación de aquí no es nueva”, son unos 23 años viendo casas y calles anegadas cada vez que llueve, sin que las autoridades hayan resuelto el problema, se lamentan los afectados. Hace dos años comenzaron los trabajos de instalación de tuberías de desagüe pero no se han finalizado, y la paciencia de los vecinos comienza a agotarse. En el caso de la tormenta Fred, las lluvias han sido constantes desde que el fenómeno se acercó a territorio dominicano en la tarde de este miércoles y hoy todas las zonas propensas a inundarse “están full” de agua, señaló Liriano.

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A pesar de esos embalses formados por Fred en la calle, en el barrio se intentaba hacer una vida más o menos normal, aunque solo los comercios de la parte que está más arriba abrieron esta mañana; a los de la parte baja les conviene esperar a que baje el nivel del agua que, en algunas zonas, llega hasta la rodilla de un adulto. Por suerte, no se han registrado daños, puesto que los vecinos de Moscú tienen más que asimilado el protocolo en estas situaciones. Cuando se avecina tormenta ponen a salvo sus enseres y, en caso de necesidad, van a casas de familiares o acuden al albergue.

Esta vez fueron 12 personas, incluyendo niños, las que tuvieron que pasar la noche en el centro comunal, unas instalaciones que ya le son demasiado conocidas a Mayra Tejeda, otra dirigente comunitaria que lidera a los afectados por las inundaciones. “Gracias al Señor pasamos la noche bien porque amanecimos vivos». No saben cuándo podrán volver a sus casas puesto que no conocen su estado, aunque “cuando uno mira a los techos siguen estando ahí”, dijo en declaraciones a Efe. También manifestó su hartazgo por la inacción de las autoridades y anunció que la comunidad se está organizando para llevar a cabo protestas con las que van a exigir que concluyan la instalación del drenaje pluvial. Carmen Rosario también durmió con sus hijos en el albergue porque su casa “está llena de agua, aunque ha bajado un poco” el nivel a lo largo de la mañana, indicó a Efe, y aprovechó, como el resto de los vecinos, para quejarse por la lentitud de los trabajos que evitarían las inundaciones. El mismo reclamo expresó Agustina Paniagua, que culpa a las autoridades del problema.

“Cada vez que se nubla, aquí es que venimos a parar”, igual que todo aquel que no tiene un familiar cerca con el que refugiarse de la tormenta, lamentó.

En Moscú fueron 12, pero en el país ya se contabilizan 2.175 las personas desplazadas a causa de los efectos de la tormenta que, además, ha dejado a 820.418 personas sin agua y a 439.263 sin electricidad. En el barrio La Jungla, también en San Cristóbal, los bomberos rescataron a 3 niños y 2 adultos después de que sus viviendas se desplomaran a causa de la crecida del río Nigua, otro de los efectos causados por Fred, que continúa este jueves dejando lluvias en Haití y República Dominicana, con 31 de sus 32 provincias aún en alerta.

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Actualmente, ya convertido en depresión tropical, el fenómeno se desplaza entre el oriente cubano y el sureste de Bahamas con vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora, moviéndose en dirección oeste-noroeste a una velocidad de 22 km/h, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.