Vecinos del Residencial El Brisal, en Santo Domingo Este (SDE), denuncian el estado de insalubridad que los rodea por la cantidad de basura que hay en los contenedores colocados en las calles y aceras.

Llaman la atención sobre la situación, ya que a pesar de dirigirse personalmente y por vía escrita al ayuntamiento de ese municipio no han hecho caso a sus reclamos, mientras los gusanos que surgen de los desechos sólidos acumulados penetran a los hogares.

Alexandra Torres, directora del Centro Pedagógico Dios Con Nosotros, deploró el estado de insalubridad en que se desenvuelven en el residencial, como consecuencia de la basura: la situación es tal que las ratas cruzan las calles y entran a los hogares.

“Somos víctimas de los ratones, usted puede ver cómo andan los gusanos cruzando de una calle a otra, como consecuencias de la tardanza en la recolección de la basura”, señaló Torres.

Explicó que hasta el colegio penetran los roedores y gusanos, a lo que se suman los pobres que van a los basureros en busca de comida, lo que hace infernal al sector.
“Si usted cruza al colegio podrá darse cuenta cómo el hedor nos llega, donde tenemos un gran grupo de niños, desde los tres meses de nacidos”, explicó.

Mostró tres contenedores de basura frente al establecimiento y dijo que cuando el recolector pasa solo se lleva las que está fuera de esos envases.

Exigió del ayuntamiento de Santo Domingo Este que se lleven los contenedores del lugar porque no han resuelto el problema de la basura, sino todo lo contrario: lo ha agravado.

Explicó que en principio los contenedores surtían su efectos porque habían unos camiones especiales que los recogían todos los días mientras lo higienizaban, práctica que desapareció a los pocos meses.

César Matos, vecinos de la manzana 9, en el Rosal, informó que llevan varios meses solicitando al cabildo que retiren los contenedores y a pesar de que fue ordenado por el secretario general del ayuntamiento, Juan López, todavía no ha sido cumplido.

Señaló que uno de los contenedores lleva más de un mes que está lleno de basura, ya que los recolectores solo se ocupan de recoger los desechos sólidos que están fuera.
Deploró el estado de insalubridad en que se desenvuelven, de tal manera que a veces se hace imposible almorzar al mediodía por el hedor y las moscas sobre los alimentos.
Consideró inaceptable seguir soportando la insalubridad en momentos en que se llama a la población a tomar medidas para prevenir enfermedades como el dengue, la chikungunya y el zika, entre otras.