En el Centro Cultural Mirador ¡tributo merecido a Ramón Oviedo!

En el Centro Cultural Mirador ¡tributo merecido a Ramón Oviedo!

Una noche cálidamente mágica. “Noche de ronda”. Noche de la policromía y sus espejos: matéricos gestuales, visiones, sonidos, júbilos, espectros y fantasmas. Noche profusa, cristalina y todavía más “expectante”, fue la del pasado jueves 14 de noviembre en el Centro Cultural Mirador Santo Domingo . La “magia natural” de la noche, brotando y operando desde el insólito caudal de signos que arden en la enigmática imaginería de Ramón Oviedo (Barahona, 1924). Los signos del milagro, el reencuentro y la memoria, iluminando el aire estrellado de las islas. La magia renovadora de la profecía del amor y la fraternidad a través del arte en la vida y la obra maravillosas de Ramón Oviedo.

Noche rigurosamente propicia y propiciadora de un homenaje inaplazable. Homenaje más que preciso y merecido, tributado con intenso sentimiento de admiración y alto sentido de justicia al Maestro Ramón Oviedo por la Fundación Centro Cultural Mirador Santo Domingo Inc. y el coleccionista Fernando Báez Guerrero, atendiendo a su exitosa trayectoria creadora y por situarnos, con su brillante y extraordinaria producción simbólica de profundas raíces identitarias, al borde de la maravilla y el asombro: ante el espectacular escenario del estallido energético y el esplendor imagético de la dominicanidad en uno de sus máximos niveles de elaboración estética.

La sensibilidad personal, las convicciones espirituales y la capacidad de compromiso en favor de la “apertura” de la cultura y el arte hacia los distintos sectores de la sociedad dominicana por parte de los organizadores y auspiciadores han hecho posible una exposición tan oportuna como la titulada “Tributo al Maestro Ramón Oviedo/Obras Selectas en la Colección Fernando Báez Guerrero”, resultarían claves a la hora de disfrutar y confrontar directamente una propuesta curatorial y museográfica que contextualiza e indaga los aspectos más notables y significativos del proceso expansivo que experimenta el discurso estético de Ramón Oviedo durante las últimas cinco décadas, tanto desde sus reactivas y alucinantes superficies pictóricas como a través de su espléndida obra dibujística. Sin dudas, se trata de la exposición más rigurosa y de mayor trascendencia, entre las presentadas hasta ahora por el Centro Cultural Mirador.

El cuerpo expositivo está compuesto por más de sesenta obras en medianos y grandes formatos, entre pinturas y dibujos. Todas las obras proceden de la colección privada de don Fernando Báez Guerrero y han sido seleccionadas a partir de un proceso de compenetración existencial con la vida y la obra de Ramón Oviedo, tanto por parte de Báez Guerrero como de Abil Peralta Agüero, cuyo ejercicio curatorial garantiza el acceso a un excepcional conjunto de pinturas y dibujos que exponen con fidelidad los depurados niveles de artisticidad y el potencial trascendente de la producción de Oviedo durante las últimas tres décadas del siglo XX.

La mayoría de las obras que integran la muestra “Tributo al Maestro Ramón Oviedo/Obras Selectas en la Colección Fernando Báez Guerrero” no habían sido exhibidas públicamente, constituyendo una primicia cultural ciertamente importante, ya que pone a los espectadores ante una selección fundamental de la obra más reciente de nuestro “pintor nacional”, así como ante un despliegue museográfico que nos permite avanzar por los espacios expositivos del CCMSD, redescubriendo la vitalidad de su mutante repertorio simbólico, así como su asombrosa capacidad de renovarse constantemente. En dicha selección, destacan pinturas y dibujos realizados exclusivamente por el maestro Ramón Oviedo para la Colección Báez Guerrero.

Precisamente, enfatizando su especial estimación por este componente inédito del conjunto expositivo, durante el acto de apertura de la muestra, Fernando Báez Guerrero agradeció el privilegio y la satisfacción de mostrar y compartir las obras magistrales de su colección en el CCMSD, coincidiendo con la celebración de los 90 años de nacimiento de su admirado artista.

La presentación de esta colección en el CCMSD es considerada por Fernando Báez Guerrero como “uno de los momentos más estelares de la historia del arte dominicano”…Y agrega: “en el proceso de conservación de esta colección no media ningún interés comercial; sólo mi admiración hacia su obra y mi profundo respeto por seres y personas que como el Maestro Oviedo han comprometido su propia existencia para multiplicar las luces de sus dones en imágenes que sólo quienes hemos sido capaces de sentir lo que se siente cuando se está frente a una obra creativa de la dimensión como la que ha creado este hombre, entiende entonces mi determinación de atesorar una colección que estará conmigo y con mi familia ahora y para siempre. ¡Feliz cumpleaños, Maestro!”…

En efecto, “Tributo al Maestro Ramón Oviedo/Obras Selectas en la Colección Fernando Báez Guerrero” se constituye en un merecido tributo a un artista apasionado y visionario que ha consagrado su vida a la práctica de la imaginación, materializando un universo centrado en “el hombre y sus circunstancias” con el que aporta una de las dimensiones más fértiles y esplendorosas del patrimonio artístico y cultural dominicano. Dimensión trascendente que se proyecta desbordando los límites geográficos y culturales de la insularidad y lo regional, reafirmando a Ramón Oviedo como uno de los máximos exponentes del arte latinoamericano de la modernidad.

OVIEDO

Ramón Oviedo es creador de un universo visual eminentemente identitario que le establece como el más persistente y reflexivo entre los grandes pintores dominicanos de las últimas cinco décadas. Entre sus obras murales más importantes figuran “Mamamérica” (1982), “Organización de Estados Americanos, Washington, D.C.; “Cultura petrificada” (1992), UNESCO, París; “Justicia”, edificio de la Suprema Corte de Justicia y “El nacimiento de la Constitución” (2007), Cámara de Diputados de la República Dominicana. Tal como advierte el reconocido curador y especialista en arte dominicano del siglo XX Abil Peralta Agüero: “Su obra 24 de Abril, con la que obtuvo el primer premio de pintura del Concurso de Arte E. León Jimenes en 1965, marcó tanto la ruta de la primera fase de su estilo como la plataforma temática que le darían fama y prestigio a lo largo de la historia del arte nacional”.
Entre sus obras pictóricas paradigmáticas destacan algunas de contenido humano estremecedor, tales como: “Uno que va…uno que viene” (1974); “Reacción”, Museo de Arte Moderno, Santo Domingo; “12 de octubre, 1492” (1979); “Crucifixión, siglo XX” (1985), Casa de las Américas, La Habana, Cuba; “Y en polvo te convertirás”, más la perturbadora serie de autorretratos ejecutados en los años 90, uno de los cuales pertenece a la colección de la Gallería degli Uffizi, Florencia, Italia (1999).

Durante el 2009, diversas instituciones oficiales y privadas dominicanas organizaron varias exposiciones de Ramón Oviedo y le reconocieron por su trayectoria y aportes excepcionales. La Secretaría de Estado de Cultura y el Museo de Arte Moderno dedicaron a Oviedo la XXV Bienal Nacional de Artes Visuales con una gran muestra retrospectiva-homenaje (agosto-noviembre, 2009). Esta muestra fue desplegada en los espacios del MAM y de la Galería Nacional de Bellas Artes. La exposición “Tributo al Maestro Ramón Oviedo/Obras Selectas en la Colección Fernando Báez Guerrero” permanecerá abierta al público hasta el 14 de febrero del 2014 en el Centro Cultural Mirador, localizado en la avenida José Contreras #209, Ens. La Paz, con horario de lunes a viernes, de 9:00 am a 5:00 pm.

 

 

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