Nuestra Tierra es una esfera cuya superficie está cubierta mayormente por las aguas saladas del gran océano, que representan aproximadamente un 71 por ciento de la superficie total.
Las interacciones que se dan en el mundo acuático son incontables y desconocidas para la mayoría de las personas. Sin embargo, lo más grave es que ignoramos la relación de los ecosistemas marinos con la supervivencia o no de los seres humanos.
Muchos hombres y mujeres de ayer y hoy dominados por sentimientos de superioridad, creyéndose autosuficientes, que nada los alcanza ni los toca, contribuyen con su indiferencia a perpetuar la ignorancia sobre la importancia del todo y las partes. Porque no importa en qué punto del globo ocurra una tragedia ecológica, los daños trascienden.
No obstante, se debe reconocer que es cada vez mayor la comprensión de la situación y la mejor muestra es que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), instauró este día para la reflexión y el cuidado de los océanos.
La idea se debatía desde principios de la década del 90, pero fue en el 2008 cuando se tomó la decisión definitiva de comenzar a celebrar este día mundial a partir de junio del 2009.
Con la Resolución 62-111[1], aprobada por la Asamblea General, la ONU expone sobre los océanos y el derecho de mar, invita a los Estados a propiciar la investigación científica y llama a países y organizaciones internacionales a adoptar nuevas medidas para hacer frente a las prácticas destructivas que tienen efectos adversos sobre la biodiversidad y los ecosistemas marinos, incluidos los montes marinos, los respiraderos hidrotérmicos y los arrecifes de coral de aguas frías. Además, explica la importancia de los recursos marinos.
Si las naciones tomaran en cuenta las exhortaciones de este documento a la hora de poner en marcha sus políticas en algunos temas como conservación, manejo de desechos, explotación pesquera y educación, seguro la preocupación sería menor. Ahora falta que cumplan. Mientras tanto destacan las iniciativas de investigación, limpieza de playas, jornadas de concienciación y divulgación realizadas por organizaciones de la sociedad civil.
Algunos datos estadísticos[2]:
- El 80% de la contaminación marina proviene de fuentes terrestres.En varios países en desarrollo el 90% del agua residual y el 70% del deshecho industrial se descarga sin tratamiento.
- 6.5 millones de toneladas de basura entran en los océanos del mundo cada año. El 50% es plástico duradero que tardará cientos de años antes de degradarse.
- Hay 200 zonas conocidas como zonas muertas o áreas privadas de oxígeno y desprovistas de vida (área entre 1 y 70.000 km2) en el océano mundial: este número se ha duplicado en cada década desde 1960.
- 12 billones de toneladas de aguas de lastre contienen, en todo momento, 3.000 especies marinas extranjeras e invasoras que son transportadas y diseminadas en todo mundo.
- La salud humana sufre la contaminación del agua costera: 250 millones de los casos clínicos (gastroenteritis + enfermedades respiratorias) son causados anualmente por bañarse en aguas contaminadas.
- Comer mariscos infectados causa de 50.000 a 100.000 muertes por año.
- El costo económico mundial vinculado a la contaminación de las aguas costeras es $16 mil millones anuales, mucho del cual se debe al impacto sobre la salud humana.
- Las pérdidas económicas documentadas a causa de las introducciones accidentales o intencionales de especies no autóctonas en los océanos ascienden a centenares de millones de dólares estadounidenses.
[1] http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/63/111
[2] http://www.concienciaeco.com/2011/06/08/8-de-junio-dia-mundial-de-los-oceanos-world-oceans-day/