El Ministerio de Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) y otras entidades consideraron crucial lograr la estabilidad de los suelos, ya que esto repercute en la calidad del agua de los ríos, la agricultura y en la de consumo humano.
Con el tema: “El cuidado del planeta empieza en el suelo” decenas de entidades se dieron cita para pasar balance y fijar una hoja de ruta que garantice el buen uso de los suelos.
Tras celebrarse el Día Mundial del Suelo, Manuel Serrano, viceministro para Asuntos de Suelo y Agua, explicó que el suelo es la base de alimentación, ya que es donde se desarrollan las actividades agrícolas y se producen las aguas.
En un acto en el Hotel Jaragua, sostuvo que como la agricultura es tan importante para la República Dominicana, es obligatorio preservar los suelos, donde también se desarrollan los ecosistemas.
“Por tanto, estamos obligados a su preservación, si perdemos el suelo, perdemos nuestra capacidad productiva y las comunidades se empobrecen”, señaló Serrano.
De su lado, Onofre Rojas, presidente de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo (MGSD) destacó el trabajo del Gobierno en las cuencas de los ríos Ozama e Isabela en un esfuerzo interinstitucional por su recuperación.
Consideró que no hay una tarea y un desafió más importante en el país que el de conservar sus suelos, sus bosques y aguas, ya que son la base para la sostenibilidad ambiental.
Rojas estima que el problema hay que enfocarlo de manera insular, porque si no se logra revertir la situación de desertificación en Haití, que apenas cuenta con un 2% de su superficie boscosa, no habrá solución en la isla.
En el caso particular de las cuencas Ozama e Isabela, informó que ya se han sembrado cerca de un millón 500 mil árboles en el último año y medio.
De igual modo, dijo, recuperan las riberas de esas fuentes acuíferas junto a los ayuntamientos, las organizaciones sociales y las comunitarias.