Washington, (EFE).- El boicot que cientos de miles de hispanos secundan hoy en EEUU tiene como principal motivo denunciar un controvertido y lesivo proyecto de ley anti-inmigrante que ha puesto de relieve la necesidad de una reforma migratoria en el país. Se trata del proyecto de Ley presentado por el legislador republicano James Sensenbrener que fue aprobado por la Cámara de Representantes el pasado 16 de diciembre y que, entre otros elementos, autoriza la construcción de un doble muro en varios tramos de la frontera con México.
En aras de la seguridad nacional, ese proyecto de ley también contiene cláusulas que convierten en criminales a los inmigrantes indocumentados y penaliza a quienes les contratan o les ofrezcan toda clase de servicios sociales.
El Senado, más suave en sus planteamientos, analiza medidas que incluyen la creación de un programa de trabajadores temporales y una vía hacia la legalización de buena parte de la población indocumentada, siempre que los inmigrantes clandestinos cumplan con una serie de requisitos. Cualquier medida que salga del Senado, posiblemente a fines de mayo, tendrá que ser homologada con la que aprobó la Cámara Baja para convertirse en ley.
En las últimas semanas, el presidente de EEUU, George W. Bush, ha reconocido que el debate migratorio levanta muchas pasiones entre grupos a favor y en contra de la legalización de los indocumentados, pero ha insistido en que el Congreso le envíe un proyecto de reforma antes de final de año.
Tanto los grupos pro-inmigrantes, como algunos de los principales diarios del país, han criticado la tibia defensa de Bush del programa de trabajadores temporales y la poca presión que, aseguran, ha ejercido sobre el ala más conservadora del Partido Republicano, que se opone a su plan laboral.
De momento, ninguno de los proyectos de ley a debate satisfacen por completo las demandas de los inmigrantes del país, y por ello desde marzo pasado, las organizaciones pro-inmigrantes comenzaron a convocar manifestaciones en favor de una reforma migratoria integral que culminan con el boicot de hoy.