Hoy 
El Informe Attali sobre el Futuro de la República Dominicana afirma, sin circunloquio alguno, que la calidad de los servicios médicos del país es mala.
Como muestra señala que la tuberculosis afecta a casi dos veces más individuos en la República Dominicana que en el resto de la región del Caribe. Este mal, calificado de enfermedad social, tiende a propagarse en medios cuyas condiciones de nutrición, vivienda, higiene y educación sanitaria son de mala calidad.
Su prevención y su detección requieren infraestructuras médicas adaptadas, que hoy hacen falta en la República Dominicana. La elevada tasa de prevalencia de la tuberculosis revela así las insuficiencias de la política sanitaria dominicana, añade.
El Informe Attali alude, además, a un estudio del Banco Mundial que ha demostrado que la tasa de mortalidad materna es mucho más elevada en la República Dominicana que en los países de un mismo nivel de ingresos.
En el país hay cerca de 150 fallecimientos por 100 mil nacimientos, a pesar de que el 98% de las mujeres dan luz en el hospital. Esta cifra, sostiene el informe, es dos a tres veces superior a la que se observa en países con la misma tasa de partos asistidos en el hospital. Y comenta: esta mortalidad materna, anormalmente elevada, constituye otro indicador de las insuficiencias del sector hospitalario dominicano.
FALTAN MEDIOS. Los autores del Informe Attali consideran que la debilidad del sistema sanitario dominicano se explica principalmente por la falta de medios.
El documento consigna que el presupuesto dedicado a la salud pública por el Estado supera pocas veces el 2% del Producto Interno Bruto (PIB), una de las tasas más reducidas de la región.
Observa a seguidas que aunque la red de hospitales es relativamente densa y bien distribuida, los equipamientos son insuficientes y carentes de mantenimiento. Para avalar esta información, el Informe Attali cita un estudio de UNICEF de este mismo año que revela casos de cisternas de agua contaminadas en hospitales públicos que sirven principalmente a la población infantil.
SALARIOS BAJOS. Reconoce, igualmente, que las remuneraciones reducidas del personal sanitario son poco estimulantes y a menudo llevan a los médicos a buscar otras fuentes de ingresos en el sector privado.
El resultado de esta situación de insuficiencia sanitaria es que los dominicanos tienen que pagar ellos mismos su servicio de sanidad. La proporción del gasto en salud de los dominicanos representa el 42% del gasto total. En Costa Rica se paga el 23% y en Chile el 22%.
Recomendaciones
El primer elemento que plantea del Informe Atalli para una estrategia nacional en el área de la salud pública es reorganizar la gestión de la política de salud bajo una dirección común para hacer el servicio legible y eficaz, tanto para la prevención como para la hospitalización.
Las acciones propuestas son:
1.-Fortalecer la gestión de los hospitales en el seno del Ministerio de Salud, para disponer de los medios para asegurar la coordinación total de la oferta de atención y la gestión de los hospitales públicos y privados, tanto a nivel local como regional o nacional.
2.-Establecer una política de prevención integral que beneficie principalmente a las escuelas y a las empresas, a través de:
2.1.-Vacunaciones.
2.2.-Sesiones de sensibilización sobre las Enfermedades de Transmisión Sexual, la nutrición y la actividad física.
2.3.-La organización de una visita médica anual a empresas y colegios.Los actores de estas acciones deben ser el Ministerio de Salud Pública y el Consejo Nacional de la Seguridad Social en la vicepresidencia.
Financiamiento
Todas las economías provenientes de la reforma del Estado y del sector eléctrico deben ser redistribuidas en prioridad a la Educación y a la Salud. El apoyo de las organizaciones internacionales es indispensable al mantenimiento de la política sanitaria.
