El Mercado Nuevo, el principal centro de abastecimiento de productos agrícolas de Santo Domingo, se ha convertido en una especie de muro de las lamentaciones, donde no se sabe quiénes se quejan más, si los vendedores por las bajas ventas o los clientes por los altos precios.

Esta semana volvieron a subir de precio los víveres y los vegetales de mayor consumo. Una libra de ajíes, por ejemplo, se cotizaba ayer a RD$50 pesos, un precio tan alto que los mismos vendedores consideran exagerado.

«Yo tengo 30 años y nunca, nunca había visto una cosa así, dizque una libra de ají a RD$50, esto es increíble», dijo uno de los vendedores.

Otros productos que subieron de precio esta semana son la tayota, berenjena, verdura, papa, tomate, zanahoria, lechuga, remolacha, y el repollo.

En tanto, la unidad de plátano cuesta entre RD$2.70 y RD$3, mientras los guineos verdes se cotizan a ochenta centavos la unidad.

El repollo subió diez pesos la unidad en comparación con la semana anterior al pasar de RD$20 a RD$30. Mientras que la berenjena se vende desde RD$3 hasta RD$6, según el tamaño y la calidad. La zanahoria subió dos pesos esta semana y se vende a RD$7.

En el mismo período también se encarecieron las tayotas que ahora se venden a RD$2.5 la unidad y la libra remolacha que ahora cuesta RD$10, dos más que la semana pasada.

Durante el recorrido por el Mercado se observó que sólo dos productos bajaron de precio: los guandules y la cebolla. Tal es el caso de la libra de guandules verdes que se redujo de RD$34 a RD$30. La cebolla bajó de RD$27 a RD$18 la libra. Mientras que la auyama mantiene su precio estable a RD$5 la libra.

En los últimos días también se han incrementado los precios del aceite de cocinar, el arroz, bacalao, arenque y la leche.

«Esto está difícil, todo está por las nubes, las ventas han bajado mucho, mucho», dijo Roberto Vásquez, vendedor de frutas.

Aunque se definió como perredeísta, Vásquez culpó al gobierno de la crisis económica «es que no hay cuarto…este gobierno tiene esta vaina mala».

La situación está crítica, dicen los vendedores, como Roberto Encarnación, quienes tienen que trabajar desde que sale el sol hasta que se acuesta, para ganarse menos de RD$200, con lo cual tiene que mantenerse él y su familia.

De su lado, los comerciantes que vienen a abastecerse en esta plaza, y otros clientes que también se atreven a desafiar el fango y la fetidez que aquí se produce llueva o no, se quejan de los altos precios.

«Aquí la cosa está peor cada día; ya no se puede ni comer, los productos cada vez más para arriba y los salarios siguen iguales», expresó Andrea Polanco.

En el Mercado Nuevo, en lo único que coinciden vendedores y compradores, es en que los precios «están locos», todo el tiempo varían.

René Delgado, de la Asociación de comerciantes del Mercado Nuevo, dijo que fruto de los altos precios en los productos, las ventas se han reducido las ventas.

Algunos comerciantes temen que la próxima semana se produzcan nuevos incrementos de precios en los productos agrícolas, como consecuencia de las inundaciones ocurridas en el Cibao.

Varias de las personas consultadas dijeron que ya no saben qué hacer, porque los precios suben todos los días.

Otras, en cambio, ha decidido cogerlo suave, como Andrés, vendedor de molondrones, quien aprovecha la ocasión para exhortar a la gente a comer molondrones que solo cuesta RD$7 la libra, pues según él nada «baja» más suave que este vegetal, que además se puede comer vacío, con arroz.

Y como la esperanza es lo último que se pierde, Roberto Encarnación dice que espera que el presidente tome alguna medida para aliviar la situación económica, «el presidente debe hallar una solución para ayudar a los pobres, si él quiere, él puede porque está en el poder».