Cuando el presidente Hipólito Mejía abandonó su residencia la mañana del domingo era evidente un inusual incremento de su escolta militar, no sólo en torno a su persona, sino también en las inmediaciones de su residencia particular en el reparto La Julia de esta capital, próximo a la zona de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Mejía subió a su jeepeta para transitar apenas dos cuadras, que es la distancia entre su residencia y el edificio del Archivo General de la Nación, donde funcionó la mesa 182-A, donde tanto él como su esposa, doña Rosa Gómez de Mejía, ejercieron su derecho al voto. A su llegada, sorprendió que las muestras de respaldo fueron muy escasas, contrario a lo que ocurrió cuando acudió a votar en ese mismo recinto en las elecciones del 16 de mayo del 2000. Esta vez tan solo le saludaron algunos delegados del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que llevaban identificaciones visibles, pero entre las persona en fila para votar no se sintió entusiasmo y más bien parecieron indiferentes. Pero Mejía lució sonriente y expresivo, bromeó a su estilo y penetró al salón de votaciones donde le esperaba una verdadera batería de fotógrafos y camarógrafos de la prensa local e internacional que se apretujaban en una esquina. Cada quien quería tomar el mejor ángulo y se escucharon protestas por alguna interferencia de oficiales de la seguridad o bloqueo entre los mismos reporteros gráficos. En medio de aquel ajetreo se escuchó la voz del fotógrafo Franklin Guerrero formulando a Mejía una sorpresiva e inusual pregunta: APresidente, )ya usted le envió el carro número uno al presidente Leonel Fernández?@ Esperé una agria reacción del presidente Mejía, pero en cambio él mantuvo la serenidad y le respondió: ANo, él lo tuvo una vez y no lo supo usar@.

Aquella intervención del fotógrafo Guerrero no afectó el animo del presidente Mejía, quien salió sonriente de la sala de votaciones y repartiendo saludos de la sala de votaciones.

La prensa local e internacional provocó un gran molote tratando de entrevistarlo y Mejía se detuvo para responder algunas preguntas. AParece que hay asomos de violencia, Presidente, se están reportando tres personas muertas@, le dijo una periodista de una cadena hispana de la televisión estadounidense.

La reportera se refería a un incidente registrado a primera hora de la mañana del domingo en Barahona, donde dos activistas perredeísta y un peledeísta perdieron la vida en un enfrentamiento a tiros. ANo tengo ese informe@, respondió Mejía, pero aconsejó a la periodistas no hacer caso de Aalgunos talibanes@ (periodistas locales) Aa quienes les encanta hablar de crisis y de muertos. Es más, dijo, aquí pueden haber cosas buenas y ellos prefieren hablar de muertos@. Más adelante, Mejía dijo que la información del incidente era parte del Asíndrome de la prensa@ dominicana.

Al caer la tarde del domingo, mientras llegada al Comando de Comunicaciones del PRD de la avenida Winston Churchill, el Presidente admitió que el incidente ciertamente había tenido lugar y lamentó las víctimas. Algunas fuentes me han dicho que la escasa presencia de seguidores de Mejía frente al colegio donde le correspondió votar le ganó una dura reprimenda verbal a la persona que había sido responsabilizada de tener todo listo en el lugar. Se escucho a un oficial superior mientras llamaba la atención en tono enérgico a esa persona frente al mismo edificio del Archivo General de la Nación.

El embajador dominicano en Washington, Hugo Guiliani Cury, fue visto ayer mientras penetraba al despacho del presidente Hipólito Mejía, en la segunda planta del Palacio Nacional. Su presencia coincidió con informes no confirmados de que el presidente Mejía estaría considerando seriamente no viajar a Washington el 26 de junio próximo, fecha en que está prevista la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos. Esa decisión, sin embargo, no ha sido comunicada oficialmente ni al embajador Guilliani ni a ninguna otra instancia en la Cancillería, aclararon ayer fuentes bien informadas.

Para el 28 de este mes está fijada la firma del TLC a que arribó Estados Unidos con los países centroamericanos y a este acto está invitada la Secretaria de Industria y Comercio, Sonia Guzmán de Hernández. Hay que recordar que el presidente Mejía había adelantado su presencia en Washington para la fecha en que se cumplan los 90 días reglamentarios que tiene el Congreso estadounidense para objetar o aprobar el tratado. Eso es el 26 de junio.