POR  MANUEL JIMÉNEZ
Juan Temístocles Montás, secretario Técnico de la Presidencia  y jefe del Gabinete Económico, se encontraba el lunes en Londres, Inglaterra, a la hora en que el Consejo de Gobierno, encabezado por el presidente Leonel Fernández, se aprestaba a escuchar la exposición del ingeniero Diandino Peña sobre el proyecto del Metro de Santo Domingo. Montás, según mis fuentes, conocía con antelación de la agenda del Consejo y se tomó la molestia, no obstante la diferencia de horas, de llamar a otro integrante del Gabinete Económico para ponerlo en alerta sobre lo que se informaría a la opinión pública de este proyecto.

¡Hay que tener cuidado con eso!, habría advertido Montás en su llamada telefónica, pues él se siente como uno de los garantes, dentro del gobierno, del cumplimiento de las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI). No sé si el ingeniero Montás está de acuerdo o en desacuerdo con la iniciativa del Metro, pero sí de que ésta no vaya entorpecer, en lo más mínimo, el acuerdo vigente con el FMI.

La revelación sobre esta postura del jefe del gabinete económico es oportuna, pues apenas el martes el representante local del FMI, Ousmane Mandeng, advirtió que el proyecto representaría “un cierto desafío” a las metas fijadas en el acuerdo stand by. Funcionarios que estuvieron presentes en la reunión del Consejo de Gobierno calificaron de “brillante” la exposición del ingeniero Peña, pues no solo explicó con lujos de detalles el proyecto, sino que respondió a todas las preguntas que se le formularon sobre la viabilidad técnica y económica de esta iniciativa. Las preguntas giraron sobre costos, retorno de la inversión, la modalidad e intereses de los prestamos que se persiguen, de los trastornos que la obra ocasionaría al tránsito vehicular en Santo Domingo y las alternativas de solución temporal a ese problema, tiempo de ejecución, así sobre la composición del suelo y el nivel freático.

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En todas sus respuestas, el ingeniero Peña fue aparentemente convincente, según mis fuentes, pero entre los integrantes del Consejo de Gobierno el consenso no fue universal. Hubo quienes salieron de la reunión totalmente de acuerdo con el proyecto, entre éstos el portavoz gubernamental Roberto Rodríguez Marchena, pero otros quedaron con algunos reparos. En esas circunstancias, el presidente Fernández decidió que el proyecto del metro debía ser explicado al país por todos los medios posibles.

Es así, como el ingeniero Peña, ex Secretario de Obras Públicas, ha diseñado un programa de encuentros que se inició el miércoles con la prensa local y que se trasladará a comparecencias a espacios de la televisión y la radio, así como bajo techos con grupos de la sociedad civil, juntas de vecinos, profesionales de la ingeniería y otros sectores, pues el caso ahora es ganar la batalla en la opinión pública, me explicó una fuente oficial. Rafael Núñez, Director de Prensa de la Presidencia, y quien estuvo presente en la reunión del Consejo de Gobierno del lunes pasado, dijo en su despacho el martes pasado que el problema a debatir es si se construye un sistema de metro totalmente subterráneo o si se ejecuta una combinación con elevados o un monorriel.

Se ha hablado también de la idea del tranvía. Pero es obvio que en la idea elaborada por Diandino y sus técnicos predomina, fundamentalmente, la combinación del subterráneo con el elevado. Núñez reveló, igualmente, y de seguro que de eso se habló en la reunión del Consejo, que un banco de Brasil ya ha formalizado su oferta para un crédito millonario para financiar el proyecto, que en su primera etapa conllevaría una inversión de US$326.6 millones. Pero el responsable de la Oficina del Metro de Santo Domingo ha hablado de varios préstamos, que incluyen una contrapartida local, y que, de paso, necesitarían la ratificación del Congreso, según dijo Núñez.

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Y a propósito del director de Prensa, éste parte el lunes con destino a Washington en calidad de invitado del Departamento de Estado. Rafael Núñez estará en la capital estadounidense hasta el 18 de este mes cumpliendo una interesante agenda que le han elaborado los responsables de su invitación. Durante tres días estará conociendo el modus operandi de las oficinas de prensa de la Casa Blanca y del Departamento de Estado. En esas oficinas se le ofrecerán detalles de la manera en que se manejan las informaciones que van a los medios, la acreditación oficial para los periodistas y su personal de apoyo y la tecnología que se utiliza. Justo el miércoles el Agregado de Prensa de la embajada de Estados Unidos, Dale Largent, le comentaba algo sobre la gira. Largent estuvo en palacio junto a la periodista Nany Martínez, en ocasión de la visita del Jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, general Bantz Craddock.