En una agenda facilitada con anticipación a la prensa acreditada en el Palacio Nacional se especificaba que el lunes a las 3:00 de la tarde el presidente Hipólito Mejía visitaría el cementerio Cristo Redentor para recordar la memoria de José Francisco Peña Gómez en el aniversario de su muerte. Por alguna razón no explicada, esa visita fue aplazada y sin previo aviso ni convocatoria a funcionarios ni compañeros de partido, el jefe de Estado se presentó solitario en horas de la mañana de ayer ante panteón donde reposan los restos del finado líder socialdemócrata.

Acompañado tan solo por miembros de su escolta, el presidente Mejía rezó un Padre Nuestro y un Ave María, luego de breves palabras para resaltar las dotes de líder de Peña Gómez y sus aportes a la democracia dominicana. Podría decirse que fue una visita breve, virtualmente silenciosa, en comparación con el tiempo que el jefe de Estado permaneció, poco después, en el interior del Panteón donde reposan los restos del fenecido presidente Joaquín Balaguer, también en el Cristo Redentor. Aquí las cosas parecieron bien planeadas. Al mayor general Luis María Pérez Bello, quien fuera la mano derecha y hombre confianza del fenecido líder reformista hasta la hora de su muerte, se le vio llegar apresurado al cementerio, donde ya estaba Carmen Rosa Hernández, la antigua secretaria Administrativa de la Presidencia del presidente Balaguer, de quien era también sobrina y el empresario Jhonny Morales.

El presidente Mejía dijo que había ido a recordar a su Aamigo ya fallecido@ y prometió ante su nicho que Alas cosas que él y yo hablamos confidencialmente, yo me las llevo a la tumba@. Carmen Rosa, en breves palabras, trató de Atú@ al presidente Mejía, dando una connotación de estrecha amistad y cercanía. Agradeció Atodo lo que ha hecho por nosotros@ y le consideró como un amigo Ade verdad@ de su tío, el presidente Balaguer. Pero la presencia de Pérez Bello y Carmen Rosa en el cementerio se interpretó como una respuesta del oficialismo al hecho de que otro sobrino del fenecido líder reformista y cónsul en Nueva Orleáns, Joaquín Balaguer, apoyó candidato presidencial del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández Reyna.

Tony Arias Gil, inquieto reportero de Teleantillas asignado al Palacio Nacional, fue el primero en preguntar al presidente Mejía cuando éste salía del interior del panteón de la familia Balaguer-Ricardo. Pero como el gobernante se refirió por iniciativa propia al caso de la impresión de una copia adicional del padrón electoral para el PRD, Arias Gil le recordó que la suspicacia surge porque el hecho se estaba consumando a medianoche, sin el previo conocimiento de los restantes partidos políticos y la mayoría de los jueces electorales. AOiga, no se ponga a estar de chismoso usted@, lo encaró el Presidente, aclarando que la impresión, según los funcionarios de la Junta Central Electoral, no podía hacerse en horas laborables, sino en la noche.

El reportero preguntó entonces sobre lo dicho por el licenciado Hatuey de Camps el lunes, ante la tumba de Peña Gómez, llamando a los perredeístas a votar hasta por el diablo, pero no por el candidato del PRD. Mejía caminaba hacia su jeepeta y al escuchar la pregunta se detuvo, viró ligeramente la cabeza hacia Arias Gil, y le preguntó: A)Usted es seguidor de él?@ ANo@, respondió el reportero. A)Qué no?@, reaccionó el Presidente con muestra de asombro, y antes de abordar finalmente la jeepeta, calificó al informador de A(irresponsable!@ La caravana presidencial partió rápidamente, seguida de cerca por los vehículos de los diferentes medios de comunicación, pero poco después los periodistas se percataron que seguían tan solo las unidades de la escolta presidencial.

En algún lugar del trayecto, el presidente Mejía se escabulló a la persecución de la prensa y aún anoche se ignoraba dónde estuvo desde media mañana hasta las 2:00 de la tarde, cuando retornó a sus oficinas en el Palacio Nacional. Hubo la versión de que el presidente había salido a un encuentro con Adirigentes reformistas@, pero se hicieron esfuerzos por confirmar esto sin ningún resultado. Anoche esta versión seguía y se hablaba con nombres y apellidos de que se reunió con un alto dirigente reformista, figura de primer orden en los sucesivos gobiernos del presidente Balaguer desde 1961.