POR MANUEL JIMÉNEZ
Augusto Feliz Matos, antiguo jerarca reformista de la zona de Barahona y ex presidente del Senado, estuvo entre los primeros en dar la bienvenida al presidente Leonel Fernández una vez que el mandatario descendió del helicóptero que lo transportó desde Santo Domingo a Pedernales la mañana del viernes pasado. Su presencia en la zona no causo sorpresa, en la actualidad desempeña las funciones de Embajador adscrito a la Cancillería y en la campaña electoral no ocultó sus inclinaciones con el candidato del Partido de la Liberación Dominicana.

El Presidente Fernández se dirigió de inmediato a la sede de la gobernación donde tuvo lugar el acto de juramentación del Consejo Provincial de Desarrollo. Se trata de organismos que se crearan en todas las provincias y municipios del país con la finalidad de que coordinen con el Gobierno Central iniciativas locales de desarrollo en el plano económico, social y cultural.

Tras el acto de juramentación y presenciar un interesante documental preparado por el periodista Carlos Julio Feliz que resalta las bellezas naturales de toda esta región, el Presidente Fernández se dirigió a la Casa Altagraciana. Aquí sostuvo un encuentro privado con representantes de las iglesias (Católica, evangélica etc.), donde se discutieron las prioridades de la zona, especialmente en obras de infraestructuras y se nuevamente en agenda el interés de que a Pedernales se le dote de un plan de desarrollo turístico que incluya la explotación de Bahía de las Águilas y otras áreas costera.

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Confieso que cuando escuché por primera vez que el Presidente Fernández se proponía celebrar audiencias populares en cada uno de los municipios que visite, me remonte al período 1982-86 cuando el entonces Presidente Salvador Jorge Blanco inauguró estos encuentros. Jorge Blanco recibía a ciudadanos comunes en el Palacio Nacional o en los pueblos que visitaba donde la gente hablaba básicamente de problemas personales, muy pocas veces de asuntos de interés para sus comunidades. Las audiencias que inauguró este fin de semana el Presidente Fernández se diferencian bastante de aquellos encuentros.

Esta vez, se celebran en el parque municipal y solo tienen derecho a exponer los representantes de sectores organizados que presentan asuntos de interés colectivo, no individual. En la audiencia en el parque de Pedernales los oradores iban uno tras otro, pero el sector comercio pareció el más impactado por la crisis, según la exposición de Evangelio Cruz. “No tenemos acceso a financiamiento”, dijo Cruz, quien pidió al Presidente Fernández extender hasta Pedernales una oficina de Promypime, a fin de que muchos comerciantes quebrados puedan reanudar sus operaciones en base a un crédito blando. En Pedernales, la mayor fuente de empleos la representa Cementos Andino, una industria de capital colombiano que opera  en la zona de Cabo Rojo, pero Cruz dijo que ésta se siente amenaza por la competencia que exige la derogación de la ley 2801., a través de la cual las empresas que se instalan en la frontera gozan de exenciones fiscales.

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En la comunidad son urgentes, de otro lado, las instalaciones deportivas, según dijo Fernelis Dotel. Estadios deportivos y canchas están en avanzado estado de deterioro y otras instalaciones siguen aun en proceso de construcción. En Oviedo no hay agua y sus moradores tienen que pagar hasta 50 pesos para llenar un tanque, dijo el agricultor Reynaldo Terrero. Claman también por proyectos de viviendas, una zona franca y la construcción de edificios escolares.

El joven  Francis Jiménez expuso las dificultades que confrontan los estudiantes que cursan carrera universitaria en Santo Domingo. Se alojan donde familiares o amigos, debido a la falta de una residencia estudiantil en la capital, algo que pidió al Presidente Fernández, así como la sustitución de un viejo autobús que los traslada a Barahona. Los ganaderos, según dijo Ceferino Velásquez, enfrentan el problema de bandas de cuatreros que roban el ganado, que muchas veces va a parar a la vecina Haití, debido a la falta de seguridad en la frontera. Pidió un financiamiento para la adquisición de novillas y novillos, así como una cortadora de forraje para garantizar alimento al ganado. La pesca es otra actividad en dificultad.

De ella depende un buen número de familias de Pedernales. Jacobo Acosta Ureña, que habló en representación de los pescadores, pidió la ayuda del gobierno para la compra de un barco atunero y una asignación de unos RD$2 millones para el desarrollo de un proyecto para preservar la crianza de langosta, otros mariscos y peces que, según dijo, se están extinguiendo en todo el litoral.