En  el palacio

En  el palacio

La cantante Maridalia Hernández, más hermosa y rebajada, cruzó frente al grupo de periodistas que hacía guardia en el lobby del Palacio Nacional, giró la vista hacia su derecha, pero siguió caminando sin asombro por el pasillo que da a los despachos de los secretarios administrativo, Luis Manuel Bonetti y de la Presidencia, César Pina Toribio.

Los muchachos de la prensa  no se preocuparon por seguir su destino y en concreto tampoco se percataron a cuál de esas oficinas penetró. Antes habían visto al senador por La Vega, Euclides Sánchez, quien se detuvo a saludar sonriente, pero sin responder a las indirectas de algunos colegas sobre su reciente escarceo con Reinaldo Pared Pérez, presidente del Senado. “Voy donde César Pina”, se limitó a comentar. Y es que ese miércoles las cosas como que estaban animadas en la sede del gobierno. El vicepresidente Rafael Alburquerque, junto al secretario de Salud, Bautista Rojas Gómez, fue visto también contento, muy abierto como siempre a los periodistas, caminando junto a otras personas hasta el despacho del presidente Fernández. El senador Rubén Darío Cruz, popularmente conocido como Rubén Toyota, también se paseaba de un extremo a otro por el pasillo central de la segunda planta, pero sin dejar pistas de lo que buscaba. Pero lo que alborotó como las avispas a los muchachos de la prensa fue el rum rum inicial sobre la presencia  de Jaime David Fernández Mirabal. Un reportero juró haberlo visto mientras descendía de su vehículo, estacionado por la callecita estrecha debajo de las escaleras frontales. ¡Yo lo ví y hasta lo saludé!, aseguró alguien de la televisión. Más tarde se estableció que estaba en el antedespacho presidencial y ayer levantó las manos juramentándose en su cargo. El miércoles salió caminando a pasos acelerados por un área del pasillo de la segunda planta, hasta descender, aún más rápido al primer nivel para abordar su vehículo, y apenas hubo tiempo para que el lente de Pablo Matos, fotógrafo de HOY, captara la prueba irrefutable de su presencia. El jueves, sin embargo, se le vio sosegado, tranquilo y hasta tuvo tiempo para responder a las preguntas de la prensa… En Palacio se ha comentado con asombro el caso del ex capitán de la policía Frederick Medina Abud, implicado en la matanza de Paya, Baní. Pero el asombro no viene porque se le implique en ese sonado caso, sino por su vieja condición de oficial adscrito al Cuerpo de Ayudantes Militares del entonces presidente Hipólito Mejía. “El era del anillo” (de seguridad de Hipólito), agregó alguien que lo recordó perfectamente cuando cruzaba con frecuencia por la sala de prensa, en la primera planta, con su carita de bonitillo.

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