Hoy 
POR MANUEL JIMENEZ
El viernes de la semana recién pasada, Roberto Rodríguez Marchena, portavoz oficial del gobierno y Rafael Núñez, director de Prensa de la Presidencia, tuvieron una comparecencia conjunta en el curso de una rueda de prensa, en el salón Orlando Martínez, en el Palacio Nacional. En realidad, se trató de la primera comparecencia conjunta de ambos funcionarios, después de ponerse en marcha la nueva política de comunicación de la administración del presidente Leonel Fernández.
Es probable que no fuese necesario que ambos aparecieran juntos para dar lectura a una carta que el jefe del gabinete económico del gobierno, Temístocles Montás, dirigió al presidente del Senado, Andrés Bautista, solicitando excluir de la reforma fiscal el impuesto del 25% a las bebidas gaseosas que usan edulcorantes de maíz importados de Estados Unidos. Pero sospecho que ambos decidieron hacerlo, para despejar cualquier duda en torno a su relación personal y profesional, compartiendo responsabilidades en un área tan dinámica. Justo la semana pasada, Rodríguez Marchena concedió una amplia entrevista a este diario, que se publica en otra parte de esta edición, donde justamente tocaba el tema de su relación con el director de Prensa. «Rafelito (Núñez) y yo- me aseguró Marchena – tenemos excelentes relaciones personales desde hace muchísimo tiempo y a ambos nos interesa cultivar las mejores relaciones, pero quizás eso no importa tanto, lo que importa es la relación institucional. De acuerdo a la definición del Presidente de la República, nosotros tenemos que buscar la manera de armonizar nuestro trabajo, el trabajo que él hace es absolutamente distinto del trabajo que va a hacer el vocero, el vocero o portavoz oficial va a fija la posición del gobierno sobre temas trascendentales, temas importantes, resoluciones del gobierno, pero el día a día de la información, las notas de prensa, las referencias, van a fluir de la Dirección de Prensa, porque es también la fuente del portavoz del gobierno. Lo que quiero decirle es que la Dirección de prensa e información, es que elabora las informaciones fundamentales que va a comunicar el portavoz del gobierno».
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«Lo que quiero decirle – siguió agregando Marchena – es que se trata de un equipo articulado. Le voy a reconstruir el proceso: Se origina en la DIAPE (Dirección de Información, Análisis y Estrategia de la Presidencia), la DIAPE analiza, procesa la información que comparte con la Dirección de Información y Prensa, la Dirección de Información y prensa elabora eso de una manera periodística y el vocero la comunica y la explica. ¿Me explico?. Es decir, está todo delimitado, no es el vocero que procesa la información, no es el vocero el que observa, no, es una labor donde hay tres partes, como cuando hay una producción en serie. ¿Usted ha visto, no? Una camisa, ¿No? Uno le pone el cuello, uno le pone el botón y uno la empaqueta, pues la DIAPE, corta la camisa, la Dirección de información la cose y yo la empaqueto. ¿Me explico? Ese es el proceso. Evidentemente hemos sostenido una primera reunión, es previsible que en algún momento si nosotros no somos cuidadosos y adecuados, podamos llevar a la confusión a los periodistas. Nuestro trabajo va a consistir en ponernos muy de acuerdo, de manera que ustedes perciban señales muy claras y no haya confusión, pero tienen que darnos el beneficio de que ha habido solo una primera reunión y necesitamos, como equipo, acoplarnos, pues es una experiencia nueva», reconoce el funcionario.
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Rodríguez Marchena está consciente de que en el pasado reciente, los conflictos personales entre responsables de la información y las relaciones públicas del gobierno, han sido frecuentes. «Sí, yo recuerdo- nos dijo – Es natural y eso podría ocurrir y queremos tratar de evitarlo, y debo decirle que hemos adoptado un sistema de trabajo. Todos los días, a las 8:00 de la mañana, yo me reúno con el director de Información y Prensa y comentamos y procesamos la información que ya nos ha suministrado Carlos Dore Cabral, o la Dirección de información y Prensa y de nosotros haber leído los periódicos. Yo estoy despierto desde las 4:00 de la mañana, leyendo los periódicos nacionales e internacionales, proceso la información de Carlos Dore y cuando llego aquí (al Palacio Nacional) a las 8:00 de la mañana, pues ya puedo intercambiar con Rafael Núñez, el acontecer de las noticias. Naturalmente, él es, como director de Información y Prensa, quien lleva en el día a día, verdaderamente, la administración de la prensa».
