En el Palacio

En el Palacio

De la vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch quizás no podría afirmarse que es una mujer enteramente feliz, podría pensarse que no hay razones para ello cuando su partido acaba de perder por amplio margen unas elecciones y está a punto de traspasar el mando.

Pero lo cierto es que en sus apariciones públicas de la semana pasada se le vio muy contenta, siempre con una sonrisa a flor de labios. Su temperamento estuvo distante al que exhibió en las últimas semanas de la campaña electoral recién pasada, cuando apenas se le veía visitar su despacho en el Palacio Nacional e ,incluso, esta vez se le vio más animada y amistosa al lado del Presidente Hipólito Mejía.

A mediados de semana, es decir el miércoles, sorprendió al hacer presencia en una rueda de prensa en la que el doctor Rafael Subervi Bonilla hacia entrega de informes sobre el estado de situación de más de 30 dependencias públicas al licenciado Daniel Toribio, miembro de la Comisión de Transición del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). En torno al podium del Salón de Conferencia Orlando Martínez estaban organizadas las cajas repletas de documentos de las dependencias que hacían entrega de sus respectivos informes, pero en este marco apareció una mujer, Ortiz Bosch, que resaltó su apego a la tecnología y en vez de entregar cajas llenas de papeles, sostenía en sus manos cuatro CD contentivos del estado de situación de la Secretaría de Educación, dependencia que ha tenido a su cargo en éstos últimos cuatro años.

Su satisfacción era evidente, pues quiso entregar personalmente su informe y no seguir el trámite burocrático de hacerlo a través de la Comisión de Transición Gubernamental que encabeza el doctor Subervi Bonilla. Fello Subervi captó aquella decisión de la Vice Presidenta y antes de que la dama entregara su informe, él se adelanto y comunico a Daniel Toribio que quería hacerle entrega del informe de la Secretaría de Estado de Turismo, de la cual estuvo al frente hasta poco antes del inicio de la campaña electoral, cuando fue sustituido por su esposa. Solo que el informe de Fello Subervi no estaba en CD, sino en papeles. De todas maneras, tanto Fello como Milagros se convirtieron en los dos únicos funcionarios que han hecho entrega de manera personal.

El jueves, cuando el Presidente Hipólito Mejía viajó a la provincia Monseñor Nouel para hacer entrega de una docena de obras públicas, a la Vicepresidenta se le vio mientras cruzaba velozmente en su vehículo por Piedra Blanca, el primer punto de la jornada de inauguraciones de ese día. Se pensó que no figuraría entre los acompañantes del mandatario, pero más tarde se le encontró en Rincón de Yuboa, Bonao, pues no podía dejar de estar presente en un acto donde se honraba la memoria de Aniana Vargas, una reconocida luchadora.. Allí se inauguró una central hidroeléctrica que lleva el nombre de esta gran mujer. Ortiz Bosch estuvo igualmente presente en el acto inaugural del Politécnico «José Delio Guzmán», donde se le vio hasta agarradita de manos del Presidente Mejía. En una ocasión ambos se agarraron de las manos y mecieron sus brazos, en un gesto que recreaba a dos buenos amiguitos caminando por algún pasillo del colegio. La escena llevaba a preguntarse si esto implica un borrón y cuenta nueva de las diferencias surgidas en el marco de las primarias del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) e incluso en los dos meses iniciales de la campaña electoral.

Lo cierto es que parecen de paños y manteles. Pero algo que llamo la atención al final del discurso de la Vice Presidenta en el acto inaugural del politécnico, fue que termino invitando a rezar un Padre Nuestro. Eso no es usual en un discurso , como tampoco fue usual que las bendiciones de las obras inauguradas el jueves en Bonao estuvieran a cargo de un diácono. Un corresponsal periodístico de la zona me dijo que se buscó al diácono Roberto Rodríguez porque los padres de esta zona rehusaron hacer la bendición de obras que entendían no estaban concluidas.

La información pareció confirmada en la entrega de la ampliación y remodelación del hospital Pedro E. Marchena, de Bonao. Allí se llamó para bendecir a un sacerdote presente, al padre Luis Domingo Toribio, cuya parroquia no tiene jurisdicción sobre la zona donde está el hospital. El sacerdote, previo a la bendición, pidió disculpas públicas a su colega sacerdote de la parroquia de esa zona, pues se confesó como no invitado al acto y dio a entender que aquello era totalmente fortuito.

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