La cadena de televisión Al Jazzira cuenta con tres edificios en un área apartada de Doha, la capital de Qatar, así como de una plantilla de periodistas y camarógrafos bastante numerosa, llamando la atención la presencia de profesionales  de países de occidente como Inglaterra, Francia, España y los propios Estados Unidos.

En uno de los edificios, como ya informamos, se trabaja exclusivamente en la producción de programas infantiles, pero en los dos restantes el fuerte son las emisiones noticiosas.  Desde uno se transmite exclusivamente en idioma inglés y,  desde el otro, en lengua árabe. La cadena ganó gran notoriedad a raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York.

Desde entonces ha transmitido periodicamente videos del líder de Al Qaeda, Bin Laden, con amenazas de nuevos atentados terroristas contra Estados Unidos, algo que no ha sido del agrado de Washington. Pero un detalle que revela cómo se manejan las cosas en esta parte del mundo es que Al Jazzira es propiedad o al menos la mayoría de sus acciones están en poder del Emir de Qatar, un aliado de Estados Unidos en el Golfo Pérsico.

Pero antes de la visita a los estudios de Al Jazzira, Fernández y su esposa Margarita Cedeño cumplieron un punto de agenda que fue definido como de “gran distinción” por el embajador dominicano  Hugo Guilliany Cury. Acudieron al Palacio Wajba, la residencia oficial del Emir, quien aquel miércoles les dedicó un almuerzo privado. Fue esta la primera y única ocasión en que la doctora Cedeño tuvo un encuentro con el Emir, pues había estado presente en la ceremonia oficial de recibimiento el día anterior en el Palacio Amiri Diwan por la tradición religiosa y el protocolo que rige en esta parte del mundo, donde se margina a la mujer de las actividades que se entienden reservadas para los hombres.

A los estudios de Al Jazzira  acudimos al caer la noche, entramos al edificio que transmite en inglés directamente hasta la enorme sala de redacción. Al fondo observamos un póster de Barak Obama y su esposa con los brazos en altos, pues apenas la noche anterior había sido declarado ganador de las primarias del Partido Demócrata.

Una periodista inglesa se acercó a Eddy Martínez, director del CEI-RD y al autor de esta columna indagando quiénes éramos. ¡President, Dominican Republic”,  respondió Martínez y ella de inmediato se interesó por una entrevista con el Presidente dominicano. Pero el tiempo conspiraba, un avión cedido por el Emir nos esperaba en el aeropuerto de Doha para trasladarnos hasta el segundo punto de agenda, el Emirato Árabe de Dubai.