POR MANUEL JIMÉNEZ
Interrumpo el inicio de mis vacaciones para saludar la decisión del gobierno, anunciada ayer por el director de Prensa del Palacio Nacional, Rafael Núñez, de dejar sin efecto la disposición que impedía a los medios de comunicación estar presentes en la base aérea de San Isidro, a la salida y llegada del exterior del presidente Leonel Fernández.

Me parece una decisión sensata y juiciosa, que libera al gobierno de un conflicto que nunca debió haber tenido vigencia. Núñez, al comparecer al espacio Hoy Mismo, de Color Visión, asumió la responsabilidad de la cuestionada disposición y creo que actuó con valentía, pues en algunos círculos se quería atribuir la paternidad de la medida al propio presidente Fernández. Desde el principio se observó que la medida no había sido bien pensada, pero sobretodo sorprendía, porque como dije en un artículo anterior, durante la primera gestión de Fernández (1996-2000) en la que registró mas de 30 salidas al exterior, los periodistas siempre tuvieron libre acceso a la base militar tanto a su salida como a su llegada al país. Todo se puede arreglar  con un poco de organización.

Por ejemplo, hasta el pasado reciente, la prensa era mantenida a prudente distancia del avión presidencial y desde allí tomaban sus fotos y fílmicas, cada quien desde el ángulo que le interesara. Sobre este gobierno llueven las expectativas y si algunas de ellas comienzan a ser satisfechas, no tiene sentido que desde esferas de la propia administración se empeñen en generar conflictos innecesarios. Enhorabuena, se podría decir, pero hay que reconocer que en este caso la pata no se sacó a tiempo y eso generó escarceos donde el gobierno llevó la peor parte, sobre todo, porque no hubo respuestas convincentes a los cuestionamientos que surgieron a propósito de la susodicha medida. Núñez es un periodista que ha escalado al cargo de jefe de prensa de la Presidencia, después de haber acumulado varios años de labor como reportero y eso de por sí es un logro profesional importante. Al margen de este incidente, su labor, hasta la fecha, no da lugar a otros cuestionamientos. Y en esto, me creo con el aval suficiente para asegurarlo.

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A raíz del efímero golpe de Estado contra el presidente venezolano Hugo Chávez, la prensa nacional y extranjera informó de la presencia en Caracas del entonces ex presidente dominicano Leonel Fernández ejerciendo una labor de mediación. Los resultados de aquella gestión no se conocieron en detalles, pero a propósito de la reciente visita al país del presidente Chávez,  Fernández se tomó la libertad de revelar un  episodio de aquellos acontecimientos.

Fernández, al intervenir en la rueda de prensa que concedió junto a Chávez tras la firma de los acuerdos de cooperación energética entre los dos países, reveló que aquel 12 de abril del 2002 se enteraba por imágenes de la televisión de lo que estaba aconteciendo en Venezuela. Llamó por teléfono al presidente Chávez, de quien dijo que en aquel momento estaba sometido a «fuertes presiones» y mientras conversaban surgió el planteamiento de que la persona clave para intervenir en el conflicto lo era el ex presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter. Fernández  reveló que se puso en contacto con el ex presidente estadounidense y le pidió su intervención para reconstruir el orden constitucional democrático en Venezuela. «Me parece, dice el presidente Fernández, que el rol que el presidente Carter ha jugado en Venezuela, poniendo en juego su prestigio internacional como Premio Nobel de la Paz, haciéndolo con mucha responsabilidad, ha puesto en evidencia el triunfo electoral del presidente Chávez en las urnas en el referéndum revocatorio». Fernández destacó el hecho de que “ha sido un líder político norteamericano el que ha tenido una participación destacada en Venezuela para legitimar el voto popular. «Nunca olvidaré la llamada de Leonel aquella tarde. Yo estaba detenido y ya había habido varios muertos», recordó entonces Chávez. Fernández, como ya se ha informado, ha ofrecido la mediación de República Dominicana para mejorar las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos.

Pero Chávez le aclaró que en caso de que estas gestiones fallen, ambos se procuren un team de béisbol con la participación de Pedro Martínez, David Ortiz, Sammy Sosa y Manny Ramírez porque «estos sí saben cómo ganarles a los Yankees». ¡Dominicana ganó la Serie Mundial!, resaltó el gobernante venezolano.