En el Palacio

En el Palacio

POR MANUEL JIMÉNEZ
Rondaban las 9:00 de la noche del miércoles cuando recibí una inesperada llamada de mi comadre Mildrián Sala. “¡Compadre, le acaban de disparar a Euri Cabral!” La noté nerviosa y excitada y presentí lo peor. Una gran preocupación se apoderó de mí en aquel momento, pues en estos días parece que el demonio anda suelto en Santo Domingo y otras poblaciones del país donde las acciones de violencia callejera son el pan de cada día. Pregunté por el estado de Euri y Mildrián me calmó diciendo que había salido ileso. Mi comadre me informó en ese momento que ella acompañando a Euri en el vehículo, pero que milagrosamente no le pegó uno de los disparos. “¡Estamos vivos de milagro!”, me dijo. En ese momento esperaban la llegada de la Policía y los curiosos se habían aproximado al vehículo, que tenía parte de sus cristales destruidos por los impactos de las balas. Me dispuse a alertar a este diario y a otros medios de comunicación sobre lo que acababa de acontecer. Mi solidaridad con el amigo y colega Cabral, quien pudo ser una víctima inocente en esta cobarde acción, y mi comadre Mildrián, pues es obvio que el atentado estuvo dirigido contra el popular comunicador social. Lo cierto es que este país se pone cada día más difícil y el gobierno y sus autoridades tienen que entender que se le está lanzando un reto.

——-

Me llama la atención de a más de un mes del gobierno los integrantes del Gabinete de Comunicación anden de las manos. Algunos apostaban a fisuras y celos de orden personal, pero lo que se está viendo es que entre ellos existe una abierta camaradería y que han entronizado bien sus respectivos papeles, sin invadir responsabilidades ajenas. La sintonía es tal, que virtualmente comparten oficinas. Al Portavoz Gubernamental, Roberto Rodríguez Marchena, le están acondicionando una oficina ubicada justo al centro de la del director de Prensa, Rafael Núñez y la de Carlos Dore Cabral, director de Información, Análisis y Estrategia de la Presidencia. Es decir, que por razones de fuerza mayor tienen que verse la cara permanentemente, ya sea entrando o saliendo de sus respectivas oficinas. Esto, al margen de que virtualmente a diario se reúnen en la mañana para analizar las informaciones del día y las respuestas que en cada caso debe dar el gobierno. El gabinete lo integran también el presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones, José Rafael Vargas; el director de la Corporación de Radio y Televisión (CERTV), Héctor Olivo, y el director del Centro de Información Gubernamental (CIG), Omar Liriano. Estos tres últimos tienen despachos fuera de Palacio, pero igualmente participan de las iniciativas que toma el Gabinete, según mis fuentes. Podría decirse que Núñez y Rodríguez Marchena andan de las manos, simbólicamente hablando. Interactúan según los hechos y circunstancias, presentándose indistintamente frente a los periodistas acreditados, en calidad de voceros. Podría decirse que en estos 45 días de gobierno están haciendo su trabajo. Personalmente, hasta el momento, no tengo ninguna queja del flujo oportuno de informaciones y cuando he solicitado, vía telefónica, algún dato o la confirmación de algún hecho, la respuesta la he obtenido de inmediato, en unos casos, y en otros me han prometido llamarme luego, y así lo han hecho. Dice un viejo refrán que lo cortes no quita lo valiente y esto, en buen periodismo, debe ser objeto de reconocimiento.

——–

En estos momentos, se trabaja aceleradamente en el reacondicionamiento y reequipamiento de las oficinas del Portavoz Gubernamental, Rodríguez Marchena, y del director de Prensa, Rafael Núñez, así como de la Sala de Prensa, en la primera planta. Lo que se ha dicho es que en la sala de prensa se hará un reubicación de los cubículos, a fin de que cada periodista acreditado pueda disponer de un espacio independiente para trabajar. Se están adquiriendo nuevas computadoras y mobiliarios, y hay planes de instalar nuevas líneas telefónicas. Las computadoras volverán a tener acceso a Internet, una facilidad eliminada en la administración anterior, pero esta vez cada usuario tendrá una clave personal de acceso para evitar un uso inadecuado del sistema, se nos explicó.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas