EN EL PALACIO

EN EL PALACIO

POR MANUEL JIMENEZ
Rafael Pérez Modesto, actual subsecretario Administrativo de la Presidencia, se inició en la actividad política siendo virtualmente un mozalbete y décadas después se encuentra inmerso en la puja por mantener un puesto en el Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), organización a la que ingresó en el año 1978. Se inició, como la mayoría de los jóvenes de su generación, en la militancia revolucionaria de izquierda. Para entonces, anhelaba cambios radicales en una sociedad que aún no acababa de recuperarse de los efectos traumáticos de 32 años de férrea y cruel tiranía. A muy corta edad ya llevaba las huellas de la represión de la dictadura trujillista, pero desaparecido el tirano no creyó que su lucha había llegado a su fin. Repuntando la década de los años 60, se enroló en el Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4) lidereado por Manolo Tavárez Justo, donde desempeñó roles dirigenciales de primer orden, muchas veces a riesgo de su vida. El triunfo del profesor Juan Bosch en las elecciones de diciembre de 1962, hizo que en aquella juventud aguerrida y combatiente surgieran esperanzas de una nueva sociedad, justa y democrática, que motorizara los cambios sociales y económicos tan esperados. Pero esa experiencia democrática fracasó siete meses más tarde a causa de un cruento golpe de Estado cívico-militar. Muchas cosas se podrían contar desde entonces en las que Rafa Pérez- como le conocen sus amigos y allegados- tuvo participación destacada. Se enroló en el movimiento guerrillero que en 1963 se instaló en las montañas del norte del país, lidereado por Tavárez Justo, porque, al igual que el resto de sus compañeros en arma, estaba convencido de que aquella gesta generaría acciones en cadena de corte político-militar que llevarían al restablecimiento del orden constitucional tronchado en septiembre de ese mismo año. En un enfrentamiento, Rafa Pérez resultó herido y encarcelado.

000000000000000000000000000 00000000000000000000 00000000000000000

Prosiguió con su activa militancia política en el desaparecido 1J4 y muchos de sus amigos recuerdan su activa participación en los acontecimientos bélicos que surgieron en el país, tras el derrocamiento del gobierno de facto del Triunvirato y que desembocaron en la guerra de abril de 1965. Estuvo en las trincheras, en el bando constitucionalista que lideró el malogrado coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó. Pero al final de aquellos acontecimientos, estuvo consciente de que nuevos episodios y sacrificios le esperaban a la vuelta de la esquina. El movimiento revolucionario fue sometido a una nueva prueba con el surgimiento del gobierno de los 12 años que encabezó el fenecido presidente Joaquín Balaguer. Rafa Pérez volvió a ser encarcelado, esta vez por tres largos años. La reflexión y una madurez política que se adquiere con la formación y el paso de los años, lo llevó a enrolarse en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 1978. Ahí se ha mantenido desde entonces, asumiendo responsabilidades diversas en los últimos años, como miembro de su Comité Central. El triunfo electoral del PLD en 1996 lo llevó a desempeñar una de las Subsecretarías Administrativas de la Presidencia. Ahora, en este segundo gobierno, ha vuelto al mismo cargo, lo que equivale a un reconocimiento de su buen desempeño en el sector público, donde no todos tienen la gloria de salir sin manchas o cuestionamientos. Sus compañeros de partido lo distinguen e identifican como buen aliado, servicial y atento. En su campaña, quiere ser austero, humilde y sencillo. No hay tantos recursos para influenciar el voto de sus compañeros a través de la propaganda intensiva por los medios audiovisuales o abarrotando las calles y las paredes de afiches. Quiere confiar en su historia, su lucha, sus desvelos y entrega a las mejores causas. Ese es Rafa Pérez.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas