En el Palacio

En el Palacio

POR MANUEL JIMÉNEZ
Por lo general, los dominicanos que han tenido roles protagónicos en distintos episodios de la historia contemporánea del país no han sido dados a narrar su experiencia. Y esto abarca a representantes de todos los sectores, ya sea en el campo político, económico, social o cultural. Nuestra historia ha sido rica en acontecimientos, pero de esto las presentes generaciones conocen poco. Justo es reconocer, sin embargo, que en los últimos tiempos se ha producido un renacer y muchos se han interesado en dejar a la posteridad un testimonio escrito de los hechos en que han sido protagonistas o han jugado un papel de importancia.

Durante el fin de semana me encontró‚ con el licenciado Carlos Despradel, un economista que ha tenido papeles estelares en las recurrentes crisis económica que ha padecido el país, pero que igualmente acumula una experiencia diplomática. Despradel ha sido gobernador del Banco Central, asesor Económico en dos ocasiones en  administraciones perredeistas distintas, embajador dominicano en Washington y finalmente secretario Técnico de la Presidencia. Esta ultima función la desempeñó en la administración del ex presidente Hipólito Mejía, un período que debe considerarse rico en cuanto a cosas que contar, más aún en el plano de su desempeñó económico. En el marco de una conversación informal, Despradel me reveló que esta inmerso escribiendo un libro que relata acontecimientos económicos vividos por el país desde los doce años de gobierno del fenecido presidente Joaquín Balaguer hasta los últimos días de la administración de Mejía.

La obra, de la que ya ha escrito una buena parte, abarca los gobiernos de Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco y, obviamente, los 10 años de Balaguer. Despradel fue testigo de primer orden en todo el proceso de colocación de los bonos soberanos y más tarde de toda la problemática generada por la crisis bancaria, la de mayor repercusión que ha enfrentado el país en prácticamente toda su historia. Hay que resaltar, además, su participación en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y más tarde en las reuniones para el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. Por lo que se ve, ser  una obra voluminosa, sustancialmente documentada a juzgar por su larga trayectoria como economista y funcionario público. Quizá sea esto se deba que el reconocido economista se mantenga en un bajo perfil desde el cambio de gobierno en agosto pasado.

———

La Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) es un proyecto personal del Presidente Leonel Fernández, algo que el jefe de Estado, al parecer, no esta dispuesto a descuidar. A esto se debe que esporádicamente visite la sede de la institución, en la calle Capitán Eugenio de Marchena, en el sector de La Esperilla, de esta capital. Ayer, cuando concluyó una prolongada reunión en el Palacio Nacional con funcionarios del sector eléctrico y los secretarios de la Presidencia, Danilo Medina y de Finanzas, Vicente Bengoa, Fernández se trasladó a la sede de la Fundación para encabezar otra importante actividad. En esta ocasión, el mandatario, que igualmente desempeña la Presidencia de la FUNGLODE, asistió a un encuentro privado con Lelei LeLaulu, Presidente de la Fundación Counterpart International, la cual lleva casi cuarenta años implementando programas que promueven el desarrollo sostenible en más de 60 países del mundo.

LeLaulu vino al país para firmar un acuerdo con la directora ejecutiva de FUNGLODE en Estados Unidos, Natasha Despotovich. Concretamente,  Counterpart Internacional fomenta programas de capacitación para el desarrollo y asistencia humanitaria en varias regiones del mundo, distribuye más de US$120 millones cada año en ayuda humanitaria en zonas necesitadas, además de ejecutar programas educativos y de conservación, en sociedad con prestigiosas entidades, como son el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. Se trata de una institución sin fines de lucro, con sede en Washington y opera en programas tan importantes como los de ayuda a refugiados, fomento de la agricultura y el turismo sustentable.

La energía renovable también forma parte de uno de los programas que desarrolla la entidad, el cual, actualmente beneficia a 12 islas del Pacífico en un proyecto de asistencia de tres años. La actividad a la que asistió el presidente Fernández tuvo un carácter privado. La presencia de Fernández en la sede de FUNGLODE se prolongó durante casi tres horas, al cabo de las cuales retornó a sus oficinas en el Palacio Nacional.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas