En el Palacio

En el Palacio

POR MANUEL JIMENEZ
Las bajas temperaturas hicieron que los oficiales de la avanzada de seguridad redujeran forzadamente sus viáticos para adquirir abrigos de mayor calentura que los que habrían traídos desde Santo Domingo y virtualmente se recluyeran en la sede del hotel Hilton, donde se hospedo el Presidente Leonel Fernández y su comitiva durante su visita a Chicago. El martes, previo a la llegada del gobernante, en esta ciudad se registraba una temperatura de 7 grados bajo cero, con esporádicas nevadas y aunque el miércoles hubo un día soleado, pero igualmente frío, la temperatura volvió a bajar el viernes, provocando que toda la comitiva presidencial y el personal de apoyo saliera a la calle bien abrigado. La ciudad de Chicago, en el Estado de Illinois, alberga a unos 20 mil dominicanos, en su mayoría antiguos residentes en Nueva York.

La Cónsul General, María del Carmen Vicente, aclaró que no existe propiamente un censo, pero esa es la cantidad aproximada que maneja el Consulado. Pero está en proyecto la realización del censo para saber con precisión cuántos dominicanos residen aquí, muchos de ellos con largos años establecidos. El Presidente Fernández arribó a un área ejecutiva del Aeropuerto Midway, en las afueras de esta ciudad, en horas de la tarde. Una funcionaria del protocolo del aeropuerto le dio el recibimiento formal al descender de la nave, de matricula norteamericana. Fernández y su comitiva descendieron bien abrigados y saludaron a las personas que integraron el cordón de recibimiento, al lado de una alfombra roja tendida desde el pie de la escalinata del avión hasta el vehículo, una jeepeta modelo americano.

Las medidas de seguridad cada vez son más inusuales en los Estados Unidos. Anteriormente, al equipo de prensa de la presidencia se le permitía el acceso hasta la rampa de la terminal, pero en esta ocasión el fotógrafo Francis Arias y el camarógrafo Papin tuvieron que hacer su trabajo desde el salón VIP, a través de los cristales, pues el Servicio Secreto les impidió tajantemente salir del área. Pero los muchachos son buenos y lograron captar las imágenes con la llegada del jefe de Estado.

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El embajador dominicano en Canadá, Eduardo Tejera, se unió aquí a la comitiva presidencial, y aunque estaba igualmente bien abrigado, confesó que en Chicago se sentía como en “primavera”, pues en Ottawa había dejado atrás temperaturas de hasta 17 grados bajo cero. El Presidente Fernández, tras su llegada al hotel Hilton, decidió descansar y canceló inicialmente algunas reuniones previstas, una de ellas con un periodista de un diario hispano llamado La Raza. En horas de la noche, asistió a una recepción en la sede de la Universidad de Illinois, una prestigiosa academia que mantiene un acuerdo de trabajo con la Fundación Global, Democracia y Desarrollo, que preside el gobernante. El encuentro con la rectora de este centro, Silvia Maneng, fue en privado y en el participaron, entre otros, la secretaria de Estado de Educación Superior, Ligia Amado Melo; el secretario de Estado sin Cartera, Eduardo Selman; la cónsul Vicente y el embajador dominicano en Canadá.

Al final, las autoridades del centro ofrecieron una cena al Presidente Fernández, donde el gobernante ofreció algunos detalles de los acuerdos. Está previsto que este centro acoja anualmente entre 50 a 100 estudiantes dominicanos para carreras de grados, post grados y maestrías en ciencias sociales, especialmente en metodología de investigación científica. De hecho, dos estudiantes dominicanos, ya se encuentran en la Universidad de Illinois cursando la carrera de investigación social y tecnología de la información. Los estudiantes que viajen a esta universidad becados por el gobierno dominicano pagaran una matricula como si fueran residentes en Chicago, a fin de reducir el costo, se explicó. Ya en la noche del miércoles, de regreso en el hotel, el Presidente Fernández recibió en su suite al empresario estadounidense Martín III Ozinga, quien realizará una inversión en el país de US$450 millones en la instalación de dos plantas de hormigón, una en Pedernales y otra en Punta Caucedo, próximo al aeropuerto de las Américas. Lo que se prevé es que ambas plantas estén instaladas en término de dos a tres años y su producción estaría destinada exclusivamente a la exportación, según explicó el propio Presidente Fernández.

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