POR MANUEL JIMÉNEZ
En Sánchez las versiones corren de boca en boca, cada quien tiene su propia explicación sobre el origen de los deslizamientos y hundimientos que han provocado el colapso de algunas viviendas y agrietado la estructura de otras, todas ubicadas en lugares distantes unos de otros, pero apartados del centro del pueblo. El médico cardiólogo del hospital local cree que la falla está en el petróleo y el carbón que se oculta en el subsuelo, a grandes profundidades, debajo del mismo pueblo, en tanto que el pastor de la iglesia evangélica dice que Dios ha provocado esto “para que nos pongan atención”.

Lo cierto es que, al menos, en cinco lugares de este municipio la gente se siente alarmada por la falla, pero ayer sintió un respiro con la presencia del Presidente Leonel Fernández, varios funcionarios de su gobierno y una representación de la Academia de Ciencias de la República Dominicana.

Fernández giró una invitación especial para que le acompañaran hasta este poblado,  en helicóptero, al presidente de la Academia, Nelson Moreno Ceballos y al ingeniero geólogo Rafael Osiris de León, quien dirigió el equipo que realizó una investigación para establecer el origen de la falla y formular recomendaciones al gobierno. El helicóptero que los transportó se lanzó en el play,  un poco distante del primer punto  en la agenda, un tramo de la calle Independencia donde han colapsado dos viviendas. Ya en el lugar, el Presidente Fernández indagó por la presencia de ambos científicos, pero resulta que los habían dejados  varados  en el play, nadie había previsto ponerle a su disposición un vehículo para sus movimientos ya en Sánchez.

“Así somos nosotros, somos descortés”, bromeó el Presidente ante su director de Prensa, Rafael Núñez, quien le informaba que ya había salido un vehículo para traer  a los técnicos. “De momento invitamos a alguien y resulta que puede terminar preso”, agregó Fernández, de buen humor.

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Mientras tanto, la gente comenzó a aglomerarse en ese tramo de la calle Independencia, justo en los frentes de dos de las viviendas colapsadas, en las inmediaciones del cementerio municipal. “¡Cuatro años más y después hablamos!” Gritó alguien desde el público. “¡Ese es el hombre que sube los sueldos y baja la comida!” Se le escuchó exclamar a otro. La informal rueda de prensa que ofreció el Presidente Fernández, en plena vía pública, se desarrolló entre el bullicio y las consignas de los simpatizantes gubernamentales, muchos con gorras y banderas del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Osiris de León, el ingeniero geólogo de la Academia de Ciencias que realizó el estudio, ofreció una explicación científica del origen del problema y de lo que se debía hacer para corregirlo y prevenirlo en el futuro. De allí, el Presidente Fernández se trasladó al barrio Los Jhonson, donde existe el mismo problema de hundimiento y deslizamiento, pero con un origen distinto al de la calle Independencia, según De León.

Pero el ambiente que el Presidente Fernández encontró no fue el mejor para el gobernador de Samaná, Fausto Forchue. Un hombre levantaba un cartelón, de fondo morado, en el que se leía: “Señor Presidente, con el gobernador que tenemos no es posible decir e’ pa’lante que vamos, sino que vamos para atrás”. El Presidente Fernández pudo leerlo con claridad, antes de que a alguien se le ocurriera ordenar a un oficial militar hacer bajar aquel cartelón. En otra de las pancartas se escribía: “Señor Presidente, qué hacemos con aquellos que cobran 3 sueldos?”.

Las versiones son que el partido de gobierno está seriamente dividido en la provincia, de que se enfrentan el presidente del comité municipal del PLD en Sánchez, Mario Olivo y el gobernador Forchue. “A este hombre no le han entregado una sola ración para que la reparta aquí”, comentó alguien señalando a Olivo. Algunos de estos problemas los tocó el Presidente durante una visita a la residencia de Jesús Flores, un dirigente local del partido.