POR MANUEL JIMÉNEZ
Aciertan quienes no esconden su preocupación frente al rumbo que está tomando la lucha interna en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y que repercute de manera directa en la administración del Presidente Leonel Fernández. Ayer, en un despacho de la segunda planta del Palacio Nacional, fui testigo de un diálogo entre cuatro funcionarios, previo al inicio de una sesión del Consejo de Gobierno, que pone en evidencia la manera en que cada uno de los grupos envueltos en la contienda trata de descalificar al contrario.

El domingo, en el marco de un encuentro con productores agropecuarios, Danilo Medina, ex secretario de la Presidencia, acusó a la administración del Presidente Leonel Fernández, a la que adversa ahora, de ser indiferente frente al sector agropecuario, a pesar de la importancia que tiene en el desarrollo nacional. El escenario fue el siguiente: El funcionario estaba sentado detrás de su escritorio, en su despacho, cuando recibió la visita de otros tres colegas que se presentaron para saludarle previo al inicio de la sesión del Consejo de Gobierno. “Leíste las declaraciones de Danilo (Medina)?”. Preguntó uno de los visitantes. ¿Cuáles?  Indagó el de la oficina. “Oh, (Danilo) está criticando el desempeño del gobierno en el sector agropecuario”, informó el visitante. “¡Ah bueno! Pero él seguirá criticando hasta el último día de la convención, no espere que se pare y lo bonito es que dirá de todo”. Comentó uno de los tres que llegaron a ese despacho. “No”. Insistió el otro. “Yo lo que quiero es destacar cómo las cosas cambian de la noche a la mañana en este país”. En ese entonces, me paré del asiento y me disponía a marcharme. Pero uno de los presentes me pidió que me quedara. “Escucha esto Manuel, esto es demoledor”. Me dijo con entusiasmo.

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 ¿Quién fue el secretario de Agricultura en los dos primeros años de este gobierno? Preguntó con evidente pasión. “¡Oh!”  Respondió a seguida uno de los presentes. “Pues Amílcar Romero”. “¡Anjá! ¿Y con quién está Amílcar Romero?”  “Bueno, con Danilo”. Se escuchó como respuesta en alta voz en el pequeño cuarto. “Pero oye otra”   Siguió hablando entusiasmado el visitante. “¿Con quien está el administrador del Banco Agrícola? “Con Danilo, también”, se respondió a sí mismo y más adelante acotó: “Ustedes deben recordar también que al principio Chío Jiménez, siendo director del Instituto Agrario Dominicano (IAD) se le consideró siempre como un hombre de Danilo, así es que quien critica ahora era la persona que tenía el control, desde la Secretaría de la Presidencia, de prácticamente todo el sector agropecuario”. Comentó satisfecho. Otro de los visitantes observó, sin embargo, que es posible que Medina no estuviese cuestionando el ejercicio de los funcionarios del sector, sino más bien el interés que el Poder Ejecutivo ha puesto sobre el sector, que en todo caso no es una responsabilidad directa de los incumbentes. Pero el otro le respondió haciendo uso de las propias estadísticas de buen desempeño que los funcionarios del sector agropecuario oficial, entre ellos el propio Amílcar Romero en su tiempo y el titular del Bagrícola, Carlos Segura Fóster, han dado a la publicidad, hablando de logros sin precedentes en la agropecuaria. “Entonces, esos funcionarios ¿Están hablando mentiras o están hablando verdad? O le creo a Danilo o les creo a ellos y si ellos hablan de buen desempeño, no se puede entonces decir que el gobierno ha sido indiferente”, comento sin parar. Después de esa pregunta y del comentario adicional la pequeña oficina se sumió en el silencio y un asistente entró para anunciar que el Consejo de Gobierno estaba a punto de comenzar y todos salieron apresurados. Pero es tan solo una evidencia de la intensidad del debate, así como de la radicalización a que están llegando las posiciones. ¡Qué Dios los salve!

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El presidente Leonel Fernández estuvo ayer en la sede de la Fundación Global, en la capital, participando en el acto inicial de un seminario sobre Alianzas Público-Privadas para los Sistemas de Concesiones de Obras y Servicios Públicos. Al final del acto inaugural, fue abordado por varios de los presentes, pero llamó la atención el buen rato que pasó conversando con el periodista César Medina, embajador en Chile y su esposa Mirna Pichardo. El tema parecía más que interesante y hasta cierto grado de mucha seriedad. Pues bien, cuando el gobernante se disponía a marcharse, le pregunté qué había de cierto en las versiones sobre su encuentro con el ex Presidente Hipólito Mejía. ¡Adiós Manuel!, Sólo se limitó a responder. Mas tarde, la noticia era oficialmente confirmada.