En el Palacio

<p>En el Palacio</p>

POR MANUEL JIMENEZ
La periodista llegó con cierto retraso a su fuente habitual. En la mañana se había tomado la libertad de ir al salón de belleza para un arreglo de pelo, pues suponía que el día en el Palacio Nacional continuaría transcurriendo como últimamente, con poco flujo de información, escasos visitantes que generen el interés público y una virtual ausencia de funcionarios en los pasillos.

La única novedad del día la representaba la propia reportera que mostraba, un tanto orgullosa, e incluso hasta mimada, una moderna grabadora digital que se compró en un reciente viaje al exterior, liberándose ¡Por fin! de su viejo aparato de grabación portátil, una cosa que, incluso, la hacía sentir empequeñecida con algunos de sus colegas que caminan en la ruta digital desde hace tiempo. ¿Y por qué no ha llegado el Presidente? Preguntó proyectando una cierta sorpresa. En realidad, pasaban de las 11:00 de la mañana y la pregunta tenía validez si se toma en cuenta que el vehículo del jefe de Estado se estaciona en su parqueo promediando las 10:00 de la mañana, cada día. Pero a la pregunta nadie pareció hacer caso. Sus colegas estaban mas entretenidos hablando de béisbol que interesados en saber las razones por las que el mandatario no había acudido a la sede central del gobierno. Lo cierto es que minutos después de que la reportera externara su preocupación, se escuchó el ruido de los vehículos de la caravana presidencial ingresando al área reservada para estacionamiento y alguien se aventuró a especular que probablemente el presidente Fernández se retrasó en alguna reunión de importancia.

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 Poco antes del mediodía, Fernández subió hasta el salón de Las Cariátides, en la tercera planta, para encabezar la décima celebración de los premios a los estudiantes meritorios, una iniciativa que instaló en su primer gobierno entre 1996-2000. Las chicas y los chicos de la televisión gustan, tradicionalmente, subir hasta el tercer piso en ocasiones similares, pues la presencia de secretarios de Estado, directores generales y de otras personalidades públicas les crean el ambiente que buscan para una, dos, tres y hasta cuatro entrevistas. Esta vez, sin embargo, se toparon con que el número de funcionarios de nivel presentes era bastante reducido. Alejandrina Germán, secretaria de Educación, tenía en agenda un discurso y la descartaron como candidata para una rápida entrevista. ¿Sobre qué podemos entrevistar a doña Ligia? (Amada Melo, secretaria de Educación Superior, Ciencia y Tecnología), pero tampoco les pareció de interés, en ese momento, dirigirse hasta Melanio Paredes, del Instituto de Formación Técnica Profesional (INFOTEP). Bueno, pero recuerden, comentó otro colega, que en el programa está en agenda para hablar el Presidente. ¡Ah sí! Respondió otra reportera con cierta emoción. Pero cuando el acto llevaba una media hora, el maestro de ceremonias, Omar Liriano, director del Centro de Información Gubernamental, anunció que debido a compromisos previos, el Presidente de la República tenía que ausentarse del acto y que la ceremonia, a partir de ese momento, pasaba a ser encabezada por la secretaria de Educación. Todos intercambiamos miradas de asombro. Cuando el acto concluyó, los reporteros especulaban en torno a cuáles razones hicieron que el Presidente abandonara la ceremonia, una actitud inusual en él, sobre todo, porque los periodistas han sido siempre testigos del interés que pone en actividades de esa naturaleza, pero, además, cómo las disfruta. Bueno, se habló de una posible reunión en el despacho. Alguien recordó que los martes el gobernante acostumbra reunirse con los funcionarios del área de la construcción y la presencia en Palacio del secretario de Obras Públicas, Freddy Pérez, dio pie a la especulación.

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 Pero en el pasillo del área derecha, en la segunda planta, a los periodistas les causó sorpresa la presencia en la Casa de Gobierno de dos senadores peledeístas, mejor digo Danilistas, que se encaminaban hasta el despacho del consultor jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio. Eran Charlie Mariotti y Cristina Lizardo. !Oh! ¿Y qué buscan por aquí?, pregunté con sorpresa. “Hemos venido a tratar el tema de la reforma constitucional”, me respondió Mariotti, que vestía de suéter mangas largas,  azul y se mostraba muy receptivo y risueño. Ahora bien, en estos días la agenda presidencial parece cambiar el ritmo y para esta tarde, en el Palacio de los Deportes, Fernández encabezará el Congreso para el lanzamiento del “Foro Presidencial para la Excelencia Académica”, el jueves reinaugurará la escuela de economía de la UASD y el viernes viajará a San Pedro de Macorís para inaugurar el puente Higuamo y la reconstrucción de las calles del poblado de Consuelo.

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