POR MANUEL JIMÉNEZ
Cuando Luis Eludi Pérez cesó en sus funciones de cónsul dominicano en Nueva York, el presidente Hipólito Mejía, en reconocimiento al trabajo realizado, decidió crearle un cargo a su medida. Fue así como surgió el Comisionado Dominicano en los Estados Unidos.

Las nuevas funciones de Eludi Pérez no estaban muy claras, sobre todo porque además del embajador en Washington y los cónsules en diversas ciudades de los Estados Unidos, en la administración de Mejía existe el cargo de secretario de Estado de Ultramar, posición que desempeña Antonio Torres. Es decir, que todos éstos funcionarios tienen como objetivo y misión la atención a los dominicanos residentes en Norteamérica. Pues bien, con el paso del tiempo, el presidente Mejía pareció percatarse que no bastaba tan solo el cargo de Comisionado General en los Estados Unidos y decidió entonces designar un comisionado adicional en Miami y a otros varios subcomisionados con un salario mensual que oscila entre los US$5,000 y RD$4,000.

Pero estos funcionarios designados en los Estados Unidos tienen siete, cinco, cuatro y tres meses que no reciben su sueldo, por lo que el Estado o mejor dicho la Presidencia de la República ha acumulado una deuda por este concepto de US$122,000, equivalente a RD$5 millones a la tasa de cambio actual. De acuerdo con un oficio remitido el 24 de junio pasado al secretario Administrativo de la Presidencia, Alberto Atallah, por la asistente Especial del Presidente de la República, Ana Gilma Madera, a Eludi Pérez se le deben siete meses de salarios, a razón de US$5,000 por mes; otros siete meses a Manuel Durán, Comisionado en Miami, también de US$5,000; 5 meses a Nelson Castillo Ledesma, de US$4,000; otros cinco meses de otros US$4,000 a Felipe Rodríguez y tres meses de US$4,000 mensuales a Luis Victoria. El oficio en el que Ana Gilma Madera solicita que se les pague a estos comisionados y subcomisionados era repartido ayer en pleno salón de embajadores, en la tercera planta del Palacio Nacional, en un acto encabezado por el Presidente de la República.

La fuente que repartió copias del oficio, aseguró que los afectados han encaminado gestiones ante el secretario Administrativo, pero aún no tienen garantías de que sus sueldos atrasados sean saldados. Lo interesante del caso es que, según una disposición del presidente Mejía, en la administración pública solo se estarían confeccionando cheques hasta el día de ayer, 10 de agosto. Tanto Eludi Pérez como Manuel Durán exigen el pago, cada uno, de US$35,000; Ledesma y Rodríguez de US$20,000 cada uno y Victoria de US$12,000.

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En días pasados, esta columna recibió información, de fuentes en el exterior, de que la Cancillería estaría variando el sistema de otorgamiento de visado a los extranjeros que quieran visitar al país. Según las fuentes, esta variación de procedimiento estaría perjudicando a consulados en el exterior, especialmente en Asia. El vicecanciller Wenceslao Guerrero-Pou Cambier, nos remitió una nota con una aclaración, por instrucciones del canciller Frank Guerrero Prats, que transcribimos a continuación: “Señor Manuel Jiménez: Por instrucciones del señor canciller, Francisco Guerrero Prats, tengo a bien referirme a la información publicada el pasado martes 3 de agosto en su interesante columna En el Palacio, que da cuenta de presuntas nuevas disposiciones a ser adoptadas por esta secretaría de Estado con relación a la facultad que tienen nuestras misiones consulares de expedir visas. A ese respecto, le significo que esta secretaría de Estado de Relaciones Exteriores no ha variado su política de visados a favor de nacionales extranjeros, por lo que desmentimos cualquier rumor que sea atribuido a la presente gestión en este sentido”. Final del texto.

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¡Se despide Luis González Fabra! El director de Prensa del Palacio Nacional está remitiendo una atenta carta a cada uno de los periodistas acreditados a la fuente de la Presidencia, cuya texto es el siguiente: “Señor Manuel Jiménez: Al finalizar, con el gobierno, mi gestión como director general de Información, Prensa y Publicidad, deseo expresarle mi profundo agradecimiento por el apoyo y la solidaridad profesional que recibí de usted durante este período. Aprecio en su justo valor todo el interés puesto por usted en la difusión, en el medio a que sirve, de las actividades del señor Presidente de la República. Al pedirle aceptar el regalo que anexo 100 temas, 100 voces, 100 años, obra de arte de nuestra música, lo hago con sentimiento de gratitud. Muchas Gracias: Luis González Fabra”. Hasta aquí el texto de su carta. ¡Gracias por el obsequio!