Por MANUEL JIMÉNEZ
La presencia de Amable Aristy Castro, un hombre acostumbrado a no faltar en ningún acto de trascendencia que se celebre en su provincia La Altagracia, provocaba esta vez, sin embargo, una curiosidad inusual entre gran parte de los invitados al inicio de los trabajos de construcción del hotel Moon Palace Resort Punta Cana, al que asistió el presidente Leonel Fernández.
Al secretario General de la Liga Municipal Dominicana y principal estratega desde el lado reformista de la alianza rosada con el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se le atribuye gran sagacidad en amarres políticos, pero quizás los presentes querían ver cómo se manejaba a la llegada del presidente Fernández. Desde el principio, se le vio al lado del Obispo de la Diócesis de la Altagracia, Monseñor Nicanor Peña Rodríguez y respondiendo a los saludos que ocasionalmente les dispensaban las personas que iban llegando a la ceremonia. ¿Amable aquí?, parecían preguntarse algunos de los presentes, quizás ignorando que la empresa a cargo de la obra, la Constructora Bisonó es regenteada por un viejo amigo y compatriota de Aristy Castro, el ingeniero Tato Bisonó, ex funcionario de la administración del fenecido presidente Joaquín Balaguer. Tato, además, es un amigo personal de los inversionistas mexicanos que desarrollan el ambicioso proyecto turístico. El presidente Fernández llegó finalmente al área de Macao, en Punta Cana, a las 12:20, con casi una hora de retraso, según el programa, y fue recibido por los hermanos José y Roberto Chapur, ejecutivos de la empresa Resort Palace, que construye el hotel, el gobernador de Higüey, el obispo Peña Rodríguez, Frank Rainieri y el Presidente de Asonahores, Enrique de Marchena.
Amable no estuvo en ese recibimiento formal. Más tarde, cuando todos se disponían a sentarse en la mesa principal, el aspirante nuevamente a senador por la Altagracia se acercó al presidente Fernández y ambos se tocaron con sus manos mutuamente los hombros, pero cuidándose de que aquello no terminara en un abrazo, a distancia corporal, y sin intercambiar mayores frases que un ¿cómo esta usted?, según testigos. Ese encuentro se produjo apenas horas después de que la televisión mostrara a un Amable Aristy Castro gozoso en el acto que selló la alianza entre su partido, el reformista y el PRD, en un acto en la víspera en el Palacio de los Deportes. Amable, tomo asiento en una esquina de la mesa, distante del Presidente. Pero ese hecho también llamó la atención. ¿Porqué en la mesa principal si la Liga no tiene que ver nada con Turismo y Amable no desempeña ninguna función en la región más que la de candidato a la senaduría de la provincia?, se preguntó uno de los presentes. Además, llamó la atención que al Secretario de Obras Públicas, Freddy Pérez, hubo de sentarlo entre el público, cuando protocolarmente le correspondía un asiento en la mesa principal. La lógica indica que lo prudente era que los restantes candidatos a senador por el resto de las fuerzas políticas de La Altagracia estuvieran también en la ceremonia. Aquí, al parecer, hubo una intervención oportuna de unas manos que entendieron prudente reafirmar amistad, pero también viejas coincidencias políticas. ¿qué piensan ustedes?
Félix Jiménez, Secretario de Turismo, no es un funcionario de muchas formalidades. Gusta de vestir sport, parece que entiende que eso entra en consonancia con sus funciones públicas. El miércoles vestía una llamativa camisa rojo vino, con corbata a tono, sin chaqueta, en el acto de inicio de los trabajos del hotel Moon Palace Resort Punta Cana, al que asistió el Presidente Leonel Fernández. En su discurso recreó una anterior conversación que había tenido con José Chapur, Director General del Grupo empresarial mexicano a cargo de la inversión del proyecto. Pues bien, a su particular estilo, recordó, la campaña que le abrió Asonahores a raíz de la decisión gubernamental de imponer un cargo de cinco dólares a cada turista que llega al país. ¡Me querían matar!, recordó sonriente en presencia de Enrique de Marchena, presidente de Asonahores. Recordó que aquella vez hablaban de que el turismo se iba a caer, pero las estadísticas muestran que el año pasado el sector creció en un 7 por ciento, duplicando el número de visitantes. Pero Más aun, reveló que en esa conversación con Chapur, el empresario mexicano le dijo ¡cinco dólares son muy pocos!. ¡Este país, vive del turismo, pónganle 15!, le habría dicho Chapur. Lo interesante es que Marchena, gozó con aquellas revelaciones de Felucho.