En el palacio

<p>En el palacio</p>

POR MANUEL JIMÉNEZ
No hay dudas de que la presencia del presidente Leonel Fernández el miércoles en San Juan de la Maguana no pasó desapercibida. Las expectativas iniciales surgieron con el sonido de las aspas de los siete helicópteros (cinco militares, un civil  y el presidencial) que descendieron en un campo deportivo, pero cada uno de los actos de inauguración de obras que encabezó contó con buena asistencia de público y evidentes muestras de respaldo.

Y parece que hubo la disposición de que fuera así, pues el gobernante escogió justo la provincia natal de su adversario interno en el PLD, Danilo Medina, para reiniciar su programa de inauguraciones de obras. Entre periodistas locales se comentaba con cierta sorpresa la presencia en los actos de dirigentes locales del PLD que en algún momento se consideraron del lado de Medina. En la misma Catedral San Juan Bautista, remodelada a un costo de RD$38.9 millones, las muestras de agradecimiento al Presidente Fernández las encabezó el propio obispo José Dolores Grullón Estrella y siguieron con los feligreses, quienes, sin tomar en cuenta la solemnidad del templo, aplaudieron varias veces, no sólo al Presidente, sino también al ingeniero Félix Bautista, director de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, que tuvo a cargo la obra y de quién monseñor Grullón Estrella recordó desde el púlpito que se trata de “un hijo de este pueblo”. La síndica de San Juan, arquitecta Hanoi Sánchez, fue la contratista de la obra, aunque se aclaró que asumió el proyecto desde antes de ser electa para el cargo. En el sector de Villa Liberación, segundo punto en la apretada jornada de inauguraciones, el Presidente Fernández entregó 32 edificios con más de un centenar de apartamentos y allí, desde el público, se exhibieron pancartas y afiches con la foto del mandatario en los que se pedía “4 años más, porque sabe gobernar”. En el marco de aquel ambiente le correspondió hablar a la directora del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), Alma Fernández, a quien algunos vinculan a Medina,  pero su discurso fue institucional. Reconoció que Fernández ha gobernado con una clara visión y con el interés de mejorar las condiciones de vida de los dominicanos y tras ponderar lo que se ha hecho en materia habitacional, concluyó diciendo que con funcionarios que trabajan, encabezados por el Presidente Fernández ¡E’pa’lante que vamos!

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Pero la chispa en este acto la encendió Cinthia de León, una dirigente campesina que dio las gracias por la entrega de los apartamentos. La mujer, de voz chillona y evidentemente emocionada, trató de impactar inicialmente al revelar que tuvo que mudarse al campo, pues no podía pagar el alquiler de una vivienda en San Juan. Dio las gracias al Presidente Fernández “y por qué no?, “al Partido de la Liberación Dominicana”, porque ahora podrá pasar unas Navidades bajo un techo propio. Pero comenzó a pedir y pedir, sobre todo a favor del campo y el público pareció cansarse de su perorata y le pedía a gritos que concluyera, pero ella se las ingeniaba para reclamar más tiempo. ¡Me falta algo que no puedo dejar de decirlo!, exclamó, pese a la protesta del público. Recordó que en una ocasión le correspondió pronunciar un discurso en un acto encabezado por la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández. Al concluir su disertación, se acercó a la doctora Fernández de Cedeño y le comentó: “Usted sabe que las mujeres somos quienes les sacamos el mejor provecho a los hombres, pero eso tiene su momento”. Las carcajadas y la algarabía no se hicieron esperar. El propio Presidente sonrió de buena gana, al igual que los funcionarios que le acompañaban. A renglón seguido Cinthia recordó que entonces pidió a la primera dama que “en ese momento”, le dijera al Presidente que no se olvidara de la provincia de San Juan, especialmente de las mujeres del campo, porque ella estaba segura que eso, “en aquel momento”, no se le  olvidaría al mandatario. El miércoles, el Presidente hizo entrega de 10 obras en la provincia, con una respetable inversión de recursos.

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En el curso de la jornada, el Presidente Fernández hizo un alto en la comunidad de Jínova para inaugurar un liceo secundario. Previamente había inaugurado un acueducto múltiple que abastecerá de agua a Jínova y otras cuatro comunidades rurales de la zona. Pero allí encontró a un peculiar y original sacerdote., el padre Ramón Mosquea, quien dijo conocerle desde que el gobernante era “relacionador publico” del PLD. En la intervención que tuvo es probable que se le escuchara mencionar más el nombre de Juan Bosch, a quien trató y conoció en vida, que el de Dios. “Yo le pregunté un día a Juan Bosch: ¿Usted cree en Dios? y me dijo sí, yo creo en Dios, pero padre organice a la gente, organícela aunque sea jugando dominó”, le habría aconsejado Bosch. El fenecido ex Presidente le habría hablado también del futuro que le esperaba a Fernández y ahí mismo lo comprometió para que le construya la iglesia de Las Mercedes y otras obras de interés comunitario. La jornada de aquel día concluyó en Punta Caña, inaugurando un centro tecnológico, pero en medio de una ocurrencia genial: “¡Presidente, Félix Bautista Vicepresidente, pero con usted!”. Gritó uno de los presentes.

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