En el Palacio

En el Palacio

POR MANUEL JIMÉNEZ
El almuerzo del martes en un salón comedor de la tercera planta del Palacio Nacional daba la impresión de que sería una especie de antesala a la visita que realizaría en la víspera al país el jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, general Bantz J. Craddock. La impresión se reforzaba por el hecho de que el encuentro no solo era encabezado por el presidente Leonel Fernández, sino que el invitado especial lo era el ex jefe de la policía nacional colombiana, Rosso José Serrano, reconocido por la DEA estadounidense por su lucha contra los carteles de la droga en su país y en un momento propuesto para el máximo cargo de la Oficina de las Naciones Unidas para el Control de Droga y el Crimen Organizado. Una alta fuente del Palacio Nacional se encargó, sin embargo, poner distancia entre una visita y otra.

La presencia de Serrano en el país no fue anticipada por ningún comunicado oficial, como tampoco lo fue el almuerzo en el Palacio Nacional. El presidente Fernández se presentó con su staff antidrogas completo, reforzado con la presencia de un segundo invitado especial, el doctor Marino Vinicio Castillo Rodríguez (Vincho). En la mesa, compartieron asientos el jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez; el director Nacional de Investigaciones, Manuel Florentino; el director Nacional de Control de Drogas (DNCD), vicealmirante Iván Peña Castillo; el presidente del Consejo Nacional de Drogas, mayor general José Aníbal Sanz Jiminián; el jefe de los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas (J-2), mayor general Rafael Ramírez Ferreiras, y el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda, según mis fuentes. El tema obligado en la agenda giró en torno al narcotráfico y la manera de buscar los métodos adecuados para enfrentar este mal, que sin duda ha tomado cuerpo en los últimos años en la República Dominicana, comentó mi fuente. El hecho es que el narcotráfico no solo se aposenta en estamentos civiles, sino que se ha evidenciado y demostrado la complicidad de autoridades oficiales, propiamente de elementos al servicio de los organismos represivos del Estado, agregó. Con Serrano se conversó ampliamente, sobre todo de su vasta experiencia en el combate a este delito, pues enfrentó al narcotráfico en uno de los momentos más dramáticos y difíciles en Colombia. Serrano se retiró en el año 2000 tras cumplir cuatro décadas al servicio de la policía y fue la cabeza que condujo a la institución cuando fue desmantelado el entonces poderoso cartel de la cocaína de Cali a mediados de los noventa. El general, como le llaman, se ganó una legendaria reputación en Washington de ser uno de los mejores policías del mundo. Sus cercanos vínculos con los congresistas estadounidenses y la DEA son de vieja data, comentó mi fuente.

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En esencia, no se trató de una protesta, pero una nutrida comisión de gobernadores provinciales visitó ayer el Palacio Nacional para una programada reunión con los secretarios de la Presidencia, Danilo Medina, y Administrativo de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti. Estaban aglomerados en uno de los pasillos, algunos se instalaron a conversar en el área del lobby, muy próximo al despacho de Bonetti. Lucían preocupados y molestos, pues comentaban que justo en momentos en que el presidente Leonel Fernández procede a instalar los consejos provinciales de desarrollo, a las gobernaciones se les reducen las asignaciones económicas que mensualmente les entrega el gobierno. «Se nos han reducido sustancialmente los gastos de combustibles», se escuchó decir a uno de los 14 gobernadores que ayer se presentaron a la casa de gobierno. No pude confirmar si el encuentro finalmente se produjo, pero el interés de los gobernadores era expresar a ambos funcionarios su inconformidad con los recortes y ver de qué manera el asunto puede ser corregido, pues se sienten de brazos cruzados, según dijeron.

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Clave Digital planteó recientemente algunas interrogantes con respecto a la visita al país del Consejero de Justicia del País Vasco, Josefa Azkarraga, especialmente el porqué su agenda no fue lo suficientemente difundida por los medios locales. En la oficina del vicepresidente Rafael Alburquerque, me confirmaron que Azkarraga firmó dos acuerdos con el segundo mandatario y que cumplió su agenda con normalidad. «Si no hubo difusión, fue por un problema de la prensa, no por otras razones», me dijo una fuente. Ahora, el gobierno espera la visita del presidente de Navarra, Manuel Praga. Su llegada al país está anunciada para el 18 de este mes, según la misma fuente.

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