MANUEL JIMÉNEZ
m.jimenez@hoy.com.do
La llegada del Presidente Leonel Fernández para encabezar el acto inaugural del remodelado local de la Asociación de Cronistas Deportivos, en la zona colonial, fue casi puntual. Ramón Cuello,  Presidente de la ACD, tenía todo listo para el acto, incluida la organización de la mesa central de la ceremonia en la que tomaron asiento reconocidas figuras de la crónica deportiva, entre ellos ex presidentes de la entidad.

Por alguna razón, poco antes de iniciarse el acto, Hugo López Morrobel decidió ceder su asiento en la tribuna al Presidente del Comité Olímpico Dominicano, Luisín Mejía y ubicarse entre el público invitado. El discurso de Cuello fue una mezcla de historia y presente, pero llamó la atención la parte final, sobre todo porque quien le había antecedido en la palabra, el Secretario de Deportes, Jay Payano, no desaprovechó el escenario para reclamar “cuatro años más”, para que  en todo el país se siga  apoyando al deporte y la edificación de instalaciones deportivas. Cuello, en esa parte final de su intervención, recordó que la ACD nunca ha sido invadida por la política partidista, ni siquiera en los tiempos de la dictadura de Trujillo, cuando la entidad registraba entre sus miembros al tenebroso Jhonny Abes García, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM). “Pero sería injusto dejar de reconocer que en esta administración del Presidente Fernández, la ACD !es pa’lante que va!. Esa  frase de Cuello arrancó aplausos en una gran mayoría de los presentes, pero en otros  apenas provocó una tímida sonrisa. A partir de entonces la ceremonia, se quiera o no, sí estuvo contaminada por el ambiente electoral que vive el país. Alguien tuvo la ocurrencia de pedir a Simón Alfonso Perbemton, dueño de un estilo único en todo el continente, que improvisara la narración de una carrera de caballos. ¡Y para qué fue aquello!. Perbemton se paró de su silla, tomó el micrófono, y antes pidió disculpas porque lo que quería narrar no era una carrera de caballos, sino una carrera electoral. Cuando gritó ¡a correr fanáticos!, dio de puntero al Presidente Fernández  con 45 por ciento de ventaja. Saliendo de la “curvita de la Paraguay”, ya Fernández aventajaba a quien le seguía en el segundo lugar con 52 por ciento, pero los presentes, todos expectantes frente aquella espectacular narración, estallaron en aplausos y carcajadas al escuchar a Pemberton soltar aquella frase que le hará inmortal: “Y quién le gana fanáticos, quien le gana al doctor Fernández!. Si la ocurrencia fue del disfrute y goce de mucho de los allí presentes, al Secretario de Deportes se le vio casi fuera de sí y una similar alegría, aunque más disimulada, se observó también en el  Secretario Administrativo de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti. Carlos Nina Gómez estuvo en un bajo perfil, quizás temiendo que alguien lo invitara entonces a narrar una pelea de boxeo.