POR MANUEL JIMENEZ
El anuncio hecho en la víspera de que el presidente Leonel Fernández encabezaría el martes una ceremonia de presentación de cartas credenciales, en el salón de Embajadores, animó a la prensa acreditada al Palacio Nacional que ha visto reducir sustancialmente sus contactos con el jefe de Estado en las últimas semanas. Varios temas están en la agenda, incluso, en el ámbito de la política exterior del país, pero, como es lógico, la agenda local siempre tiene prioridad. La prensa esperó pacientemente que el gobernante recibiera, en ceremonias por separado, las cartas credenciales de los nuevos embajadores de España, El Salvador, Tailandia y la República Checa, con la esperanza de que al final se sintiera motivado a responder algunas preguntas.

La estrategia era, en principio, atraerlo con el “caramelo” de que había interés en conocer la posición dominicana frente a la crisis en Bolivia, así como en torno a la violencia desencadenada en Haití. Es sabido que el tema internacional cautiva y apasiona al gobernante, para luego preguntarle sobre el desmonte al subsidio del Gas Licuado de Petróleo y las condiciones del Congreso para aprobar el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Centroamérica, entre otras cosas de interés local. Pero la estrategia falló desde el principio. Como no se le pudo atraer con el tema de la crisis regional, Marisol Mendoza, del canal 13, se decidió por gritarle. “¡Presidente! ¡Queremos saber lo del gas Propano! Le voceó. El Presidente le dirigió la mirada y le sonrió. “Pero ya yo tengo mi programa de televisión”, le respondió a la reportera en alusión al recién estrenado espacio semanal “La Agenda del Presidente”.

 “Lo importante ahora es esto que tengo aquí”, agregó Fernández, a distancia, señalando un fólder que le acababa de entregar el vicepresidente Rafael Alburquerque. Acto seguido, observó al grupo de reporteros de manera más general. ¡Manuel! ¿Cómo va todo? ¿Va bien?  Me preguntó. Otra reportera le gritó que el Congreso estaba condicionando su aprobación al Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos. “Gracias por informármelo”, respondió sonriente, siempre guardando distancia de los reporteros, mientras procedía a alejarse del salón de Embajadores. Antes, sin embargo, hubo de escuchar a la original Luisa Matos, de Radio Popular, quien le despidió con esta encomienda. “Presidente, yo espero acompañarle cuando dé el primer picazo para la construcción de la escuelita de Las Caobas”. En esto, sin embargo, no hubo respuesta.

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La reunión del Gabinete Económico, como cada lunes, apenas acababa de iniciarse en el despacho del secretario Técnico de la Presidencia, Temístocles Montás, en la segunda planta del Palacio Nacional. El ambiente ni lucía caldeado ni mucho menos tenso, pero en el curso del encuentro Julio Ortega Tous, presidente del Consejo de Asesores Económicos del Poder Ejecutivo y Rafael Camilo, superintendente general de Bancos, sacaron a relucir una vieja rencilla o diferencia personal y el ambiente de inmediato se tornó caldeado.

Los ánimos se desbordaron, pero la sangre no llegó al río ni son ciertas algunas versiones que dan cuenta de un supuesto enfrentamiento violento, con vía de hechos, entre ambos funcionarios, me aseguraron fuentes confiables. El incidente tampoco es reciente, ocurrió hace más de dos semanas. Mi fuente definió el incidente como algo “normal” en el marco de “las contradicciones naturales” que se dan en todo equipo de trabajo. Me explicó que tras la discusión, ambos funcionarios hicieron un aparte y zanjaron “amigablemente” sus diferencias. Esa es la versión de, por lo menos, dos importantes fuentes consultadas.

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Y a propósito de Gabinete Económico, Julio Ortega Tous, asesor económico y Temístocles Montás, secretario Técnico, ya deben haber tomado el avión con destino a Londres, Inglaterra y posteriormente a París, Francia, para conversaciones con representantes de la banca comercial extranjera y el Club de París, respectivamente. El jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, estuvo ayer en el despacho del secretario Administrativo de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti. Por el Palacio, también estuvo Bélgica Suárez, reconocida cronista y productora de televisión de Santiago. Esta contenta porque su espacio ahora se verá en un canal de Nueva York.