En el Palacio

En el Palacio

POR MANUEL JIMÉNEZ
El economista Julio Ortega Tous no se siente desanimado y mucho menos degradado con el cambio. El martes estuvo por el Palacio Nacional luego de tomar juramento ante el presidente Leonel Fernández como embajador, adscrito a la Cancillería para el área de negociaciones comerciales. La oficina del otrora presidente del Consejo de Asesores Económicos del Poder Ejecutivo, en la segunda planta del Palacio Nacional, está virtualmente desmantelada.

Allí no han quedado ni las sillas. El propio economista cargó con todos porque, al parecer, esas cosas son de su propiedad. En los pasillos de Palacio se sigue comentando que ese despacho, justo frente a las oficinas del secretario técnico de la Presidencia, Temístocles Montás, será ocupada por el doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho), designado asesor en materia de lucha contra las drogas del Poder Ejecutivo. Castillo, sin embargo, no podrá tomar posesión de ella hasta que sea reacondicionada y equipada. La decisión presidencial de enviar a la Cancillería a Ortega Tous causó sorpresa, pues éste había tenido una destacada participación en todo el proceso de negociación para la reestructuración de la deuda con los tenedores de bonos, la banca privada internacional y, finalmente, con la empresa española Unión Fenosa.

Estuvo siempre al frente de la parte técnica de los equipos negociadores, y en estos viajes siempre estuvo acompañado del jefe del Gabinete Económico, Temístocles Montás. ¿Cuál sería el detonante del decreto?. De esto nadie habla en Palacio y, como es habitual, solo surgen especulaciones. Pero su envío a la Cancillería ha generado igualmente otras versiones, pero de otras naturalezas. Es de suponerse que al ser juramentado, Ortega Tous recibiera algunas orientaciones o encomiendas en torno a sus nuevas funciones. Pero resulta que el área de comercio exterior de la Cancillería luce bastante completa. A saber, allí están el vicecanciller Juan Guiliani Cury, así como su hermano, el ex gobernador del Banco Central y ex embajador en Washington, Hugo Guiliani Cury, así como un tercer peso pesado, el licenciado Luis Manuel Piantini, quien tiene rango de embajador y fue vicegobernador del Banco Central. Sin comentarios¼ .

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Danilo Medina, secretario de la Presidencia, se ausentó del país y pocos se percataron, incluso funcionarios con despachos en el propio Palacio Nacional. Las versiones son contradictorias, unos dicen que se ha tomado un merecido descanso y otros sostienen que se encuentra en viaje oficial. Mis fuentes dicen que se encuentra en Madrid, España, alojado en el apartamento de un amigo empresario dominicano. De ser así, habría que dar crédito a la primera de las versiones, es decir que ha decidido tomarse un descanso después de las jornadas sucesivas del Congreso del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y luego las negociaciones sobre la reforma fiscal. Se dice que retorna pronto, pero en todo caso deberá viajar nuevamente al exterior.

Se tiene previsto que parte este lunes con destino a Caracas, Venezuela junto al secretario de Industria y Comercio, Francisco Javier García; el secretario de Estado sin cartera, Miguel Mejía y el director de Prensa del Palacio Nacional, Rafael Núñez. La misión tiene por objetivo agilizar los trámites para que el país comience a beneficiarse del acuerdo de Petrocaribe, pues la entrada en vigencia de esta iniciativa urge para el gobierno en momentos en que los precios del petróleo siguen superando la barrera de los 65 dólares. En palacio otros despachos están sin sus titulares. El secretario técnico de la Presidencia, Temistocles Montás, anda en misión oficial por Santiago de Chile, en tanto que el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio, también está fuera.

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La rectitud y responsabilidad de Gustavo Montalvo muy pocos la ponen en duda, tanto en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) como en el gobierno. Montalvo, quien acaba de presentar renuncia a la dirección técnica de la Comisión Nacional de Ética y Combate a la Corrupción, fue visto el miércoles por el Palacio Nacional, pero la verdad es que su dimisión al cargo no había trascendido.

El doctor José Joaquín Bidó Medina, presidente de la indicada Comisión, no quiso comentar su decisión en el día de ayer. Lo que se sabe es que las razones que impulsaron a Gustavo a renunciar al cargo trascienden los límites de la Comisión Nacional de Ética y Combate a la Corrupción. «Son otras razones», comentó una alta fuente. Lo cierto es que Gustavo se ha aislado, no toma su teléfono celular y ayer no apareció ni para sus amigos en el gobierno.

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